Cuatro años después, un juez de la Audiencia Provincial de Castellón ha reconocido que la publicación en un medio digital de una fotografía comprometida del exconcejal del PP de Nules, José Vicente Adsuara, fue una «intromisión ilegítima en el derecho a la propia imagen», dando con este fallo por culminada una batalla que el afectado inició en abril del 2014, para «restituir mi dignidad personal y pública», según explicó ayer a Mediterráneo.

La sentencia no solo reconoce la comisión de un delito e impone una indemnizacion, sino que, además, emplaza al responsable de dicho medio, ahora sin actividad, a «que no vuelva a difundir la fotografía litigiosa» que provocó el menoscabo de un derecho que ahora se ha reconocido.

Pese a que el fallo estima parcialmente la demanda del exedil popular, al no considerar que se haya conculcado su derecho al honor como cargo público que era, el ex concejal no recurrirá. Asegura que cuando inició este proceso «no pretendía arruinar a esa persona, ni devolver el daño que se me hizo, sino lograr amparo legal ante la situación de indefensión en la que me encontré».

Presión mediática

La fotografía en la que «simulaba» (según defendió desde el primer momento) que manipulaba cocaína mientras estaba de fiesta con un grupo de amigos y conocidos, salió a la luz en plena Semana Santa del 2014 y se hizo viral hasta llegar incluso a los medios nacionales. La «presión mediática» generada provocó su dimisión apenas veinticuatro horas después.

Con la sentencia en la mano, se reafirma en que presentó su renuncia «para no perjudicar la imagen de mi partido y ni la de mi pueblo». Tras tomar esta decisión, asegura que recibió «numerosas muestras de apoyo de gente que no entendía por qué dimití», y a su vez recuerda a aquellos que «vieron un filón político y se ensañaron conmigo».

Como ha podido comprobar este periódico, en plena polémica se realizó un análisis de sangre que dio «negativo» en todas las drogas. «Lo hice por mi familia, no porque tuviera que demostrar nada a nadie», asegura. Una familia que, como recordó ayer, «sufrió ataques directos y muy duros de quienes, por razones políticas, decidieron juzgarme y condenarme por mi vida privada».

Adsuara dice que sufrió un «linchamiento mediático injustificado», por el que no espera que «nadie pida ahora perdón». Al frente de un negocio familiar en Nules, forma parte de la ejecutiva del PP, «al que no he dejado de estar vinculado en ningún momento», y no descarta volver a la vida política «si así me lo requieren».