La dirección del instituo Gilabert de Centelles de Nules ha abierto sendos expedientes a dos alumnos que presuntamente participaron en una multitudinaria pelea del lunes por la tarde, al finalizar el horario lectivo, después de haber puesto en conocimiento de la Inspección Territorial lo sucedido y realizar una investigación interna para identificarlos.

A pesar de que los hechos sucedieron fuera del centro, al acabar las clases, el equipo directivo no quiso desentenderse de la gravedad de lo sucedido, no solo por lo violento del enfrentamiento, tal y como relataron los testigos, sino porque, además, casi un centenar de estudiantes asistieron como espectadores silenciosos del lamentable espectáculo.

«Durante el tiempo que llevo en este instituto nunca había pasado algo parecido», explicó el director, Pascual Piquer. El origen de la confrontación se produjo, como adelantó el diario Mediterráneo, en la hora de descanso y «entre dos alumnas», confirmó Piquer. A pesar de que el asunto parecía haber quedado zanjado, a la salida se reprodujo, llegando entonces a las manos.

«Un alumno de la Vilavella quiso intervenir para que las dos niñas que estaban pegándose dejaran de hacerlo y el hermano de una de ellas le agredió», detalló el director. No lo hizo solo, colaboró otro estudiante. Ellos dos han sido los únicos expedientados porque, como concretó Piquer, los alumnos que proceden de otros municipios están bajo su tutela «hasta que llegan a su localidad de origen», de manera que si les pasa algo en la calle o en el autobús, pueden «intervenir», indica. Caso distinto es el de las dos niñas que se pegaron y quienes alentaron la agresión --en este caso la responsabilidad sería municipal--. Desde el IES insistieron en la necesidad de establecer vigilancia policial a la entrada y salida del centro, aunque el alcalde, David García, asegura que no puede ser diaria y permanente debido a la falta de agentes.