El Ayuntamiento de Nules ha decidido aplazar el cierre de la Vila hasta después de Navidad, en respuesta a las inquietudes manifestadas en una reunión reciente por los comercios de la zona centro, tal y como confirmó el concejal del área, César Estañol, que aseguró que «hemos querido ser receptivos porque vamos todos de la mano en este tema».

Para el edil, la peatonalización definitiva del casco histórico del municipio «se hace para bien», pero no considera que exista «urgencia» en la aplicación de una medida que ha generado «un pánico natural» entre algunos propietarios de establecimientos de viales afectados, «porque todos los cambios generan incertidumbre y nadie puede poner la mano en el fuego para asegurar que no les afectará en las ventas».

Estañol recordó que «no es la primera vez que se hace y después se demuestra que es positivo», como sucedió con la peatonalización de la plaza Mayor de Nules, que en un principio generó polémica, «pero ahora es un punto de encuentro vecinal».

El proyecto del Ayuntamiento se mantiene. Existe coincidencia, según confirman tanto los comerciantes, como los representantes municipales, en la necesidad de reabrir el párking, para lo que los plazos siguen siendo los mismos que anunció el alcalde, David García, hace un par de semanas: entre el 1 y el 15 de diciembre comenzará a funcionar.

Durante la campaña de Navidad la Vila seguirá estando abierta a la circulación de vehículos, aunque se controlará el estacionamiento de coches «en las calles más castigadas» y se realizarán campañas de sensibilización, sobre todo «para el uso del aparcamiento». A partir de enero, se aplicará la peatonalización de la Vila, tal y como estaba prevista. Además, «plantearemos ideas de cómo adecuar el centro antes de cerrarlo», atendiendo a las sugerencias de los más de 60 comercios que se distribuyen por las calles que serán peatonales.