El Ayuntamiento de Nules lo tiene claro. No puede prohibir la instalación de casas de juego y apuestas porque son un negocio legal, pero sí quiere limitar su presencia en el término municipal, tal y como recoge el acuerdo plenario publicado ayer en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGV).

La decisión llega cuando en la localidad ya existen dos de estos negocios, uno a pleno rendimiento y el segundo --en la calle Mayor-- a la espera de que el Consell autorice su apertura definitiva. Y lo cierto es que ambos establecimientos, a tenor de lo que expone la modificación de usos incorporada al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), no tendrían ningún problema para funcionar tras la aprobación del acuerdo adoptado en el pleno de enero, porque el único impedimento que establece el consistorio tiene que ver con las distancias y no con su naturaleza.

LEJOS DE LOS MENORES / De lo que se trata, como detalla el concejal de Urbanismo, Adrián Sorribes, es de «que estas actividades no estén cerca de los menores». El texto, que en la actualidad se encuentra en proceso de exposición pública, establece que este tipo de negocios no pueda instalarse a menos de 400 metros de los centros educativos.

En cualquier caso, Sorribes incide en que el Ayuntamiento está pendiente de las resoluciones de la Conselleria a este respecto porque no quieren ser «ni más estrictos ni más laxos». A su vez, recuerda que al encontrarse en fase de exposición pública «los vecinos pueden hacer sus aportaciones», aunque insiste en la realidad objetiva de que «esta actividad no se puede prohibir».

Y es que la inquietud que ha generado la proliferación de las casas de juego y apuestas también ha llegado a Nules. El concejal de Urbanismo confirma que ha recibido quejas sobre «el movimiento que se produce en torno a estos locales», aunque por el momento «no se han registrado altercados, ni peleas, ni se está consumiendo alcohol en la vía pública». Lo que no quita que desde el equipo de gobierno exista preocupación sobre la presencia habitual de menores en estas instalaciones.

Por el momento, hasta que el procedimiento administrativo quede concluido, el Ayuntamiento ha suspendido la concesión de nuevas licencias durante dos años, aunque las existentes de forma previa son válidas.

Así, Nules abordó esta problemática por primera vez en enero, en respuesta a la «alarma social» general y al hecho de que no exista una regulación para estos casos. A partir de ahora, esperarán a lo que diga el Consell.