A diferencia de lo que se creía hasta ahora, los locales adquiridos por la Conselleria de Justicia, junto a los juzgados de Nules, no se van a destinar a albergar de manera provisional la actividad judicial mientras se desarrollan las anunciadas obras de ampliación en el solar contiguo cedido por el Ayuntamiento en el 2015, «descartado para esta primera fase», como informó ayer la consellera, Gabriela Bravo, en una visita a las propiedades que fueron escrituradas el pasado lunes.

«No conseguíamos sacarle rentabilidad en metros cuadrados, por eso, al final, se optó por la compra de estos inmuebles, que permiten unos mejores resultados con menor coste», aseguró Bravo, quien confirmó que la reforma integral se iniciará en agosto «por la vía de urgencia», dado que «el 30 de septiembre entra en funcionamiento el nuevo juzgado de Nules», el quinto de este partido judicial. «Por lo tanto, vamos a intentar correr todo lo que podamos para que las trabajos estén listos», concretó.

PREVISIÓN DE FUTURO / La consellera comentó que «está bien tener ese terreno porque, en el futuro, puede ser útil». Pero concretó que han «entendido que tanto por razones de racionalidad del gasto como de premura y necesidad de puesta en marcha, este proyecto era mucho más viable» que construir un inmueble de nueva planta, tal y como se planteó con la primera opción.

La actividad en el Palacio de Justicia será normal mientras en los bajos anexos --que conectarán con las actuales dependencias por el interior-- se habiliten un nuevo juzgado, con sala de vistas y espacio «para una oficina de atención a las víctimas de violencia de género» además de otro más, que será ya el sexto.

Bravo avanzó que en septiembre también crecerá la plantilla, «en ocho funcionarios», que se sumarán al refuerzo de los 11 incorporados en el primer semestre de este año porque «el partido judicial de Nules ha estado demasiado desatendido». Para todas las intervenciones previstas se va a destinar un millón de euros.