La víspera de Sant Vicent en Nules es el día de la emotiva procesión de las Camareras. Los vecinos de esta localidad ofrecieron de nuevo ayer su homenaje a la Virgen de la Soledad, con motivo de este emotivo acto religioso.

Las protagonistas de este acto son las mujeres encargadas de mantener limpia la capilla y la imagen de la patrona del municipio. Las jóvenes que impulsaron la cita fueron Noelia Balaguer Gozalbo, Ana Polo López y María Martínez Pitarch.

También vivieron de una manera muy especial la procesión las voluntarias, muchas de las cuales celebraron el aniversario de cuando fueron camareras del año: Inmaculada Roselló Recatalá, María Luisa Bartolomé Badenes, Susana Esbrí Navarro, Mari Carmen Mallench Ibáñez, Amparo Ballester Arnau, Rosario Tusón Torres, Rosario Casino Mechó, Encarna Roig Roig, Soledad Martí Gavaldá y Carmen Romay.

Este año, además, la procesión estuvo revestida de una solemnidad especial. La Virgen de la Soledad luce tradicionalmente en este acto sus mejores galas, mudando su habitual manto negro por el blanco, que solo acostumbra a llevar tras la conmemoración de la Resurrección de Cristo.

NUEVO MANTO

La Asociación de Capelleras y Camareras de la Virgen de la Soledad ha aportado en este 2017 un nuevo manto y saya de color blanco, que se estrenaron el domingo de Pascua en la procesión del Encuentro y que la patrona llevó ayer por primera vez en esta procesión.

Por otro lado, las niñas que tomaron la primera comunión el pasado año también participaron en este acto. Una vez terminado, los quintos del 92, que organizan la fiesta de Sant Vicent, acompañaron la imagen desde la iglesia arciprestal de San Bartolomé y San Jaime de regreso a su capilla. Quintos, camareras y vecinos entonaron el himno de la Soledad antes de dar paso al preludio de las celebraciones.