La soberanía recae en el pueblo, en la gente, somos soberanos y nos sentimos dueños de nuestro futuro y de nuestro presente, pero ojo, esta es una realidad de la que algunos se aprovechan y de la que tenemos que estar vigilantes para evitar que nos la usurpen. En una democracia representativa como esta, delegamos en nuestros políticos esta soberanía para que durante cuatro años decidan por nosotros el funcionamiento de la sociedad.

El peligro aparece cuando los políticos se erigen como voz de lo que representan, y así nos encontramos estos días con políticos que hablan en nombre del pueblo catalán, de todo el pueblo catalán... El efecto es demoledor, porque ellos mismos dan legitimidad a todo lo que hacen y dicen porque es el sentimiento de todo un pueblo soberano, pisoteando y despreciando a todo aquel que no piensa como ellos. Pero además consiguen que mucha de la gente a la que representan se sume al movimiento y se cree un efecto grupal que enardece a los más activos en pro de sumar a los que piensan como ellos y de descalificar a los que se atreven a dudar o simplemente opinar, llegando así al pensamiento único. Recomendamos la película La Ola, basada en un caso real, que de forma evidente muestra esta realidad.

Desde el respeto a los independentistas catalanes, no podéis privar de libertad de expresión ni oprimir a la parte del pueblo catalán que se siente español y que no piensa como vosotros, y eso está ocurriendo ahora en Cataluña, y no queremos con ello justificar la no actuación y falta de sensibilidad durante todos estos años de los que tienen la responsabilidad de gobernar el conjunto del estado español.

Este peligro lo hemos visto a nivel nacional, cuando algún partido se ha autoproclamado la voz del pueblo, de la ciudadanía, de la calle... aunque no tengan ese respaldo en las urnas, el lenguaje que utilizan y el efecto que buscan es el mismo.

A nivel local, la razón de ser de nuestro partido, IPN (Independientes Populares de Nules), responde a evitar este pensamiento único en Nules. La gente que nos consideramos de centro-derecha y no nos vemos representados en las actuaciones, decisiones y formas utilizadas por el PP en Nules estos años, tenemos que reaccionar y ofrecer un espacio democrático y transparente en el que se escuche a todos y, desde nuestra ideología, luchar y construir el pueblo que queremos para nuestras familias y vecinos, evitando que la decepción por las actuaciones de algunos nos acabe llevando a un gobierno que no comulgue con los valores y principios que tanta gente creemos imprescindibles.