Un hombre de origen sirio y de 50 años ha sido condenado por el juzgado de lo Penal número 2 de Castellón al pago de una multa de 6.000 euros por acosar a dos mujeres el pasado verano en la localidad de Orpesa. La sentencia ha sido ratificada, además, por la Audiencia Provincial.

Según se desprende del documento judicial, los hechos sucedieron en junio. El ahora condenado (que siempre ha negado los hechos e incluso mantuvo su inocencia en el juicio) no conocía de nada a las víctimas, pero se dedicó a seguirlas cuando estas estaban juntas, o bien por separado, e intentaba, de un modo u otro, hablar con ellas y las incordiaba. Como ha quedado probado, «estuvo ejerciendo sobre una de las mujeres una conducta constante y continua de control, intentando acercarse a los lugares frecuentados por ella, ya fuera su domicilio o su lugar de trabajo en Orpesa, siguiéndola por la calle y coincidiendo con ella en numerosos lugares, incluso en la playa, e intentando entablar conversación con ella de manera insistente. Todo eso a pesar de la negativa de la misma, al no conocerse de nada ni tener ella interés».

SE REFUGIARON EN UN HOTEL // Del mismo modo, reza la sentencia, el acusado, «repitió la misma conducta respecto a la otra chica, siguiéndola e intentando entablar conversación con ella». Ambas denunciantes trabajaban en un complejo hotelero de la localidad, y el día 16 de junio del 2016, sobre las 13.10, se encontraban juntas en las cercanías de un hotel, cuando se apercibieron de nuevo de que el acusado las perseguía. La mujeres, entonces, intentaron esconderse, por lo que entraron en el hotel y avisaron a la Guardia Civil de inmediato.

Los agentes acudieron rápidamente y tras realizar una batida por la zona, con la descripción facilitada por las víctimas, consiguieron localizarlo a escasos 200 metros del lugar y lo arrestaron, llevándoselo detenido al cuartel, donde negó ser un acosador.

Para los magistrados, «estas conductas aisladamente podrían considerarse poco graves, pero, por su desautorizada repetición, consiguen alterar gravemente el desarrollo de la vida normal de la víctima, perjudicando su tranquilidad y vida cotidiana».