Los expertos estiman que existen infinitas zonas por descubrir todavía en las grutas de Sant Josep de la Vall d’Uixó. “No se conoce el fin de las cuevas”, afirma el consejero delegado de Emsevall, la empresa pública que gestiona el paraje, Jorge García. Una afirmación en la que coincide el presidente de l’Espeleoclub la Vall d’Uixó, Pepe García, y en la que se profundizará en la jornada que llevarán a cabo a finales de verano, previsiblemente en agosto, con la colaboración de buceadores. “Está clara la conexión con la sima de Alfondeguilla, pero hasta que no encontremos la conexión física, no podremos saber si es demasiada estrecha o puede pasar una persona”, argumenta el espeleólogo, que es incapaz de responder qué porcentaje de las grutas queda por descubrir.

La cavidad es una boca con embarcadero que da paso a una galería inundada por donde se realiza la visita turística en barca y se completa con un itinerario a pie, totalizando unos 500 metros de recorrido. La galería principal prosigue durante 350 metros hasta alcanzar el primero de cinco sifones, por los que se completa un recorrido total, por ahora, de 2.750 metros. A los que habría que sumar aproximadamente los 1.200 metros que hay en línea recta del final conocido de las cuevas a la sima de Alfondeguilla. Consciente del potencial de estas actuaciones, el Ayuntamiento de la Vall, con quien el club tiene firmado un convenio, colabora estrechamente con dos objetivos primordiales. Por un lado, la protección del patrimonio y, por otro, por su aplicación turística. No en vano, las grutas de Sant Josep son la joya de la corona del municipio. Durante la pasada Semana Santa y Pascua recibieron un 35% más de turistas respecto al mismo periodo del año anterior. En cifras absolutas, en el 2015 hubo 7.485 entradas al río subterráneo, mientras que este año fueron 11.430.

DINAMIZAR LA ECONOMÍA // Conseguir que el río subterráneo esté lleno revierte en la economía local, sobre todo en el sector hostelero. Por ello, el reto del Ayuntamiento es hacer que los visitantes vayan al casco urbano. El consistorio apuesta por la promoción de la ciudad, con la remodelación de las taquillas de las cuevas, la modernización de la imagen del paraje, la instalación de un tótem digital y la firma de contratos con turoperadores. H