El Ayuntamiento de Vila-real rehabilitará el Molí Bisbal, conocido popularmente en la ciudad como Molí de Tatxes, para incluirlo dentro del proyecto Camins de l’Aigua, una ruta turística que cruzará la ciudad de norte a sur siguiendo el trazado de la acequia Mayor. Esta actuación podrá llevarse a cabo gracias al convenio alcanzado por el consistorio con las comunidades de regantes de Vila-real, Burriana, Castellón y Almassora, que han cedido el uso del edificio al Ayuntamiento durante los próximos 30 años.

Para ejecutar este programa, que se incluye en el plan municipal de obra pública (PMOP) y que tiene por objetivo potenciar la cultura del agua, recuperar los molinos y mejorar la ruta existente, se ha iniciado el proceso de expropiación de dos parcelas en la zona norte de la ciudad. Este terreno, de aproximadamente 180 m2, transcurre colindante a la vía férrea, junto a la acequia Mayor.

Así, tal y como indican fuentes municipales, el molino, uno de los 11 que se encuentra en término municipal, será rehabilitado y podrá ser visitado por el público al formar parte del itinerario, que tendrá un total de 11 kilómetros de largo, desde el inicio de la ruta botánica (en la ermita), hasta el último de los edificios que se encuentra al sur de la ciudad, pasando paralela al Millars y las obras hidráulicas de la zona.

“La actuación busca abrir una senda por los terrenos municipales, paralelos al río, para visitar todos los molinos que desde la edad media hasta hoy, se han ido construyendo en nuestro término municipal”, aseguran, pasando por espacios tan históricos como el Molí la Vila o el Llum de Tol, entre otras infraestructuras.

El programa, a cargo del segundo plan E, dispone de un presupuesto de 550.000 euros.