La Concejalía de Territorio de Vila-real, encabezada por el edil Emilio Obiol, ha iniciado conversaciones con los gerentes de establecimientos de restauración y bares de la calle Ermita que disponen de terrazas junto al pabellón Campió Llorens, con la finalidad de acordar en la medida de lo posible la reordenación y cambio de ubicación de las mismas, tanto por el inminente arranque de los trabajos de derribo del polideportivo --incluidos en el marco de remodelación de este espacio público y del entorno del estadio El Madrigal-- como por el nuevo emplazamiento que deberán ocupar una vez finalizadas las obras.

Así lo informó ayer el alcalde, José Benlloch, quien indicó que esta reordenación de las terrazas se debe llevar a cabo “tanto para garantizar la seguridad de los usuarios como para un mejor aprovechamiento del espacio”.

Y es que el proyecto de reforma de este área, que se acomete tras el convenio firmado por el Ayuntamiento con el Villarreal CF, prevé conservar la zona de estacionamiento de vehículos ahora existente, con el fin de “facilitar el acceso a este lugar y el aparcamiento de vehículos”.

Asimismo, Benlloch indicó que una parte del espacio que resulte del derribo del Campió Llorens se habilitará para que puedan instalarse los camiones para la retransmisión de partidos. H