La Unidad de Respuesta Policial (URP) de Vila-real ha elaborado un plan para identificar los puntos más conflictivos de la ciudad e incrementar la vigilancia en ellos. El mismo divide la ciudad en 12 sectores que presentan realidades distintas --desde la zona centro a los alrededores del campo de fútbol del Madrigal-- y establece una supervisión periódica de los lugares donde se tiene mayor constancia de la existencia de actividades delictivas. Los cuatro agentes adscritos a esta unidad policial cambiarán su forma de actuar, pasando de ser un equipo de intervención a realizar labores fundamentalmente de prevención.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Serralvo, destacó que se trata de “dar un nuevo paso en la meta de poner en práctica un modelo policial distinto, basado más en la mediación, la comunicación y el diálogo que en la acción y las posibles sanciones económicas”, aunque sin olvidar este segundo aspecto.

Tanto el edil como el intendente, Ramón Martínez, afirmaron que en ningún caso estas nuevas funciones de la URP suponen una sustitución de la policía de barrio, pues se trata de un “auténtico modelo de éxito” que Vila-real ha exportado a numerosos países en los últimos cinco años.

zona CENTRO // Martínez explica que el sector más grande y complejo es el céntrico, pues es “donde más gente se concentra, y también donde hay más comercios y espacios como los mercados, donde los hipotéticos ladrones actúan con más frecuencia”.

No obstante, afirma que “los 12 sectores son muy diferentes entre sí” y que por lo tanto en otras zonas es prioritaria, por ejemplo, la vigilancia en parques públicos donde se tiene constancia de reuniones de jóvenes que “incumplen la ordenanza de convivencia ciudadana”. En estos casos, las patrullas intentarán evitar el consumo de sustancias prohibidas y el ruido excesivo.

Asimismo, la Policía Local también tiene identificados lugares donde se venden drogas. Por último, Serralvo y el intendente indican que, por sus características, el entorno del campo de fútbol del Madrigal y de las ciudades deportivas forman zonas de vigilancia diferenciadas. H