Centenares de vila-realenses acudieron ayer al Termet para celebrar el inicio del verano “en casa de la patrona”. Se trata de una fiesta en honor a la Mare de Déu de Gràcia con la que, según el concejal de Tradiciones, Pasqual Batalla, “los vecinos han cumplido históricamente dos cometidos: honrar a la virgen y dar la bienvenida al buen tiempo”.

Este año, como novedad, la fiesta se dividió en dos jornadas distintas. Si el sábado se celebró la XIV Serenata en honor a la Mare de Déu de Gràcia, ayer tuvo lugar la fiesta eucarística. Los actos comenzaron a las 7.30 horas, cuando la cofradía de la Divina Aurora salió en procesión desde la iglesia Arciprestal hasta el paraje natural del Termet, recitando oraciones y entonando cánticos religiosos durante el trayecto.

PROCESIÓN Y FIESTA // A las 9.30 horas, una vez que la comitiva hubo llegado al ermitorio, se celebró una misa y una procesión en el entorno del templo, que comenzó ascendiendo por el calvario y regresó a la plaza del Pastoret por las escalinatas.

Al finalizar los actos religiosos, las concejalías de Ermita y Tradiciones organizaron el tradicional porrat popular con horchata y fartons, al que acudieron centenares de vecinos. Acto seguido, la fiesta se cerró con el concierto anual con el que la Unió Musical La Lira da la bienvenida al verano, y que en esta ocasión rememoró algunos de los temas más destacados de la edad dorada del swing. La banda vila-realense versionó algunas de las canciones más conocidas de artistas como Duke Ellington, Benny Goodman, Glenn Miller o George Gershwin, entre otros.

Con esta actuación, y con la plaza del Pastoret llena, se dio el pistoletazo de salida a las actividad veraniegas que organiza el consistorio en el Termet. La programación seguirá mañana con la primera jornada de taichi --con sesiones a las 10.00 y las 20.00 horas-- y con una visita interpretativa al entorno del río Millars que organiza la asociación El Bressol. H