El flamante campeón del mundo de scratch y medalla de bronce de madison en el último Mundial de Londres, Sebastián Mora, fue recibido ayer como merecía en su Vila-real natal. No es fácil ser profeta en tu tierra, pero la humildad, trabajo y resultados que acompañan al deportista desde sus primeras pedaladas y hasta la fecha hacen que la localidad entera se sienta perfectamente representada en su figura.

Vila-real dio la bienvenida por todo lo alto a su campeón en la Casa dels Mundina en un acto que contó con la presencia del alcalde, José Benlloch, gran amante del ciclismo. Casi sin tiempo para saborear este doble éxito, pues hoy mismo parte hacia Alicante para preparar con su equipo las próximas pruebas de carretera, Sebas disfrutó del cariño de los suyos, como ha hecho en Londres. “Sé la que se ha montado aquí y agradezco mucho estos apoyos. He recibido tantos que en cada carrera no me faltaba motivación”, reconoce. Ahora, si tiene que elegir el respaldo de alguien, esa es su novia: “Es una pena que María no me haya podido acompañar, pero la sentía conmigo”.

Una de las estampas que pasará a la historia de este último Mundial es la celebración a pie de pista del ciclista con una bufanda del Villarreal, club de sus amores que le presta su colaboración: “Siempre llevo esa bufanda; es un orgullo que me hayan acogido como uno más de la plantilla”.

COLABORACIÓN NECESARIA // El campeón del mundo confía en que estas dos últimas medallas, así como el maillot arco iris, le abran más puertas ahora: “La gente está más interesada en el ciclismo en pista, todos los medios se han volcado y agradezco mucho a las pequeñas empresas que apuestan por mí, pero me gustaría contar con más apoyos”.

El Ayuntamiento de Vila-real se volcó en un acto al que no faltaron familiares, amigos y aficionados que acudieron en gran número a la Casa dels Mundina. Entre los que rindió tributo al ciclista se encontraba Carles Falcó, director técnico del GP Vila-real, en un acto presentado por el locutor de la cadena Cope Raúl Puchol. H