La Concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Vila-real ya ha iniciado las negociaciones con los gimnasios privados de la localidad para que los socios del Servei Municipal d’Esports (SME) puedan utilizar sus instalaciones. En el primer encuentro, ambas partes mostraron interés en el acuerdo, que supondría ampliar el convenio ya en vigor, y se emplazaron a estudiar los puntos del convenio, dándose un mes de plazo.

La edila de Deportes, Silvia Gómez, informó que la principal dificultad que tendrán que salvar durante las negociaciones son las condiciones en las que los usuarios del SME accederán a las instalaciones de propiedad privada. “Lógicamente, no pueden ser las mismas para un socio del servicio público que para una persona que paga la cuota mensual en el gimnasio privado”, afirmó. En este sentido, se estudian varias opciones como horarios reducidos para los usuarios del SME.

PRESUPUESTO // Goméz apuntó que, en las próximas semanas, la tarea de su Concejalía se centrará en calcular exactamente qué coste tendrá para las arcas municipales el posible acuerdo, aunque es un tema que consideró “prioritario, tanto para mi como para el alcalde Benlloch, pues se trataría de una medida pionera, sin precedentes en nuestras comarcas”.

“Lo que queremos es sacar adelante la medida, pero sabiendo que podremos asumir el coste. Este equipo de gobierno apuesta por la seriedad por encima de todo”, dijo Gómez a Méditerráneo. En este sentido, una de las prioridades fijadas por Benlloch para el 2016 pasa por mejorar el calendario de pagos a proveedores de servicios, en especial, los que afectan a empresas locales.

PRECEDENTE // En Vila-real ya existe un precedente de colaboración público-privada entre el SME y los gimnasios, que permitió descentralizar y ampliar la oferta de actividades programadas, entre ellas yoga, pilates o spinning. En aquel caso, Deportes acordó pagar una cantidad por cada usuario del SME derivado a actividades en instalaciones privadas, y la fórmula podría ser ahora muy similar. H