La Concejalía de Deportes de Vila-real ultima la puesta en marcha de los primeros 22 kilómetros de circuitos urbanos para la práctica de running, una iniciativa que se presentó en diciembre del 2014, pero que por su complejidad ha alargado los plazos para su habilitación definitiva.

Según explica la edila del área, Silvia Gómez, el retraso en el arranque de esta novedosa iniciativa se debe a que la Policía Local, junto a los técnicos del Servei Municipal d’Esports, “trabajan para perfilar todos los detalles y de una manera correcta los espacios por los que tienen que discurrir estos circuitos, con el objetivo de que cuenten con la máxima seguridad y aporten la mayor confianza a los corredores”.

Gómez reconoce que el proyecto “se ha quedado un poco estancado, pero si todo va según lo previsto el plan verá la luz en unas semanas. Prácticamente está todo listo y estamos a la espera de alguna posible variación que tenga que incluirse en alguno de los trazados propuestos, si así lo considera oportuno la Policía Local de Vila-real”. Y añade: “En cuanto lo tengamos todo claro, nos pondremos a trabajar en ello y no creo que se demore mucho más”.

Y es que, como se anunció hace casi un año, esta primera red de trayectos específicos para practicar running contará con unos 22 kilómetros de recorrido y constará de cuatro circuitos diferenciados que, en todo caso, conectarán los principales puntos e infraestructuras deportivas existentes en el término municipal.

LOS TRAYECTOS // En concreto, el recorrido más extenso, y señalizado con el color rojo, alcanzará los 7,5 kilómetros y bordeará todo el casco urbano vila-realense, pasado por cada una de las instalaciones deportivas públicas, como son los pabellones Bancaixa, Sebastián Mora y Campió Llorens, así como con el centro de tecnificación, la Ciutat Municipal de l’Esport --actualmente en construcción-- y el IES Broch i Llop.

Un segundo trazado, de color azul, discurrirá entre Carrefour y el jardín de la Mayorazga, con unos cinco kilómetros. El tercero, identificado con el color verde y de 3,5 kilómetros, bordeará toda la Séquia Major. Y el cuarto, de color violeta, es el que más se utiliza en estos momentos y coincidirá con la calle Ermita, desde la ciudad hasta el Termet. H