Unos pocos días después de verse amenazada por el incendio de Artana, Eslida vivió ayer el décimo aniversario de su Volta a les Fonts, cuyo recorrido de 15,2 kilómetros no se vio afectado por las llamas, afortunadamente.

Con 540 inscritos y medio millar de finishers, la prueba tuvo como hombre más rápido a Jonathan Roglá, del Mur i Castell-Tuga. El corredor de la Vilavella invirtió 1:08.31 horas en completar el trazado y aventajó en 1:43 minutos a Juan Antonio Vilar, artanense del Artana Amunt i Avall, y en 2:35 al tercero en meta, que fue Adrià Botifoll. El ganador, eso sí, se quedó sin poder batir el récord de la prueba que continúa ostentando Vicente Calvo desde el 2011 con un tiempo final de 1:04.03.

En categoría femenina, tampoco se pudo batir la mejor marca, lograda por Laia Cañes en el 2013 (1:22.40). La vencedora de esta edición fue la alqueriense María Castelló (CEM Alqueries Running), con un tiempo de 1:31.57 horas que le permitió superar en 1:43 minutos a Elizabeth Ríos (Burjarunning), y en 2:19 minutos a Gloria Fuller (Desnivel Trail).

En esta décima edición de la prueba la organización obsequió a todos los participantes con una mochila con diferentes obsequios gentileza de la Asociación Deportiva Fonts d’Eslida, la cual, desde hoy, ya trabaja para tener todo bien atado para la undécima edición, la de 2017. Y es que tras cumplir su primera década, la popular carrera de Eslida quiere continuar afianzándose como una de las pruebas por excelencia del verano castellonense. H