Es el sorteo más popular y para muchos también marca el comienzo de la Navidad. Aúna tradición, emoción y esperanza, y este año Castellón vuelve a creer en la suerte. Las familias han vuelto a rascarse el bolsillo y han gastado 44,5 millones de euros en décimos y participaciones, a una media de 77,23 euros por persona. Se trata de un cifra muy superior a la media nacional, que se queda en 68 euros por cabeza.

Soñar es gratis y en las últimas horas seguro que todo el mundo se ha imaginado que le cae una lluvia de millones, que le tocan esos cinco números mágicos del premio Gordo que le permitirían pagar la hipoteca, hacer un viaje (o dos, o tres..) o abrir un negocio. Un primer premio que en la provincia no cae desde el 2012. Ese año tocó en la ciudad de Castelló y también en Onda. En 1964, la agraciada fue Vinaròs, mientras que treinta años antes, en 1934, la suerte sonrió a la capital, y repartió 715 millones de las antiguas pesetas. Una fortuna.

RITUALES Y NÚMEROS FAVORITOS

Alrededor del Gordo de Navidad existen toda una serie de supersticiones, desde frotar el décimo en la barriga de una embarazada, no ver el número con el que se juega o, en el momento del sorteo, llevar una moneda de oro o una llave de hierro en el bolsillo. Todo vale con tal de tentar a la suerte. La Lotería tiene sus rituales y también unos números que suelen ser fetiches. Y este año la palma se la lleva el 19, por aquello de que coincide con el ejercicio que está a punto de acabar.

Lo que también es un ritual es calcular lo que se llevará Hacienda. Este año la Lotería de Navidad tiene una tributación del 20% en los premios superiores a 20.000 euros. Hagan cálculos.