Crèmor repite el oro. La gaiata 18, la innovadora Font de llum i color, se impuso anoche en los premios 2019 ante su eterna rival, la 15 Sequiol, por 176 puntos a 153, en una apasionante noche de nominaciones en la que las votaciones del jurado técnico y las de los 19 sectores, que contabilizaban al 50%, coincidieron al 100% en el podio final. Los unos se llevan 10.000 euros, y su monumento será la Gaiata de la Ciudad 2020, lo mismo que lo es este año, presidiendo la plaza Pescadería. Los otros, recibirán 4.000 euros.

Tras las sempiterna alternancia en lo más alto de la 15 y la 18, la 18 y la 15, quedó anoche tercera la 6 Farola-Ravalet, lejos ya, con 89 puntos (2.800 €), seguida, en cuarta posición, por la 17 Tir de Colom, con 80 (2.300 €); la 5 Hort dels Corders, con 64 (2.000 €), que ganó al desempate, al tener más votos altos, a la 8 Portal de l’Om (700 €). Después, el Grau, Sensal, l’Espartera, Forn del Pla, Brancal de la Ciutat y l’Armelar.

El presidente de Crèmor, José Antonio Lleó, no ocultó su «máxima satisfacción». «Es la recompensa a un año de duro trabajo», manifestó, «emocionado».

Las reinas de las fiestas, Natalia Palacio y Natalia Collazos, con sus damas de la ciudad, fueron las anfitrionas en una plaza Mayor que hervía emoción, que bullía magia en la noche de los premios, y en la que pitos, clacas, batukadas y tambores ponían la banda sonora a las sonrisas de unos y las lágrimas de otros.

Cambio de terna, sin embargo, en los premios infantiles. Sequiol aventajó a Crèmor como mejor gaiata infantil, con 143 puntos (800 euros) frente a 132 (400 €). Tir de Colom se llevó el bronce, con 122 (200 €); mientras que, L’Espartera, con 101; Hort dels Corders, con 81; y sexta, Farola-Ravalet, con 54.

Farola-Ravalet se llevó el galardón a la mejor iluminación; y Eduardo Lagares y Antonio Porras, el primer (y recuperado) premio a las gaiatas de mano.