Madrina por «convicción y por compromiso» y «por orgullo castellonero», Ana Sanz Sánchez asume el madrinazgo de la gaiata 14 Castalia desde el convencimiento de que «será la vivencia más importante» de su vida. Tiene 19 años y a su juventud suma un empuje nato por hacer cosas, por saborear las distintas experiencias que la vida le pone por delante.

Promotora de comercios, la joven madrina asume la representación de Castalia «con muchas ganas y orgullo máximo», tras un año como Dona de Companya en la corte de la reina Na Violant d’Hongria Marina Redó representando a la figura de N’Enmengarda, Ana se impone ahora el «reto máximo para toda mujer castellonera» como es ser madrina de su comisión, de su barrio, «de los que hacen cada año que las fiestas de la Magdalena sean la máxima expresión de la tradición de la capital».

El 2017 fue «un año muy bonito», asegura la madrina de Castalia, pero el 2018 «lo será más». Tras tres años en el mundo de las gaiatas, primero en la 16 Rafalafena y, después del paréntesis en la Germandat dels Cavallers de la Conquesta el pasado ciclo, regresa a la 14, Castalia, donde su hermana pequeña, Clara, fue el pasado año madrina infantil. «Estoy viviéndolo intensamente, desde el nombramiento de este verano, arropada por toda la comisión, a la imposición de bandas en el Teatro Principal, y esperando con muchas, muchísimas ganas la presentación en el Palau», señala. «Cada acto al que voy me parece un sueño cumplido, con muchas sensaciones nuevas, y muy diferentes desde dentro de la gaiata», apostilla.

EL DESFILE, «DE TODOS» // Aún quedan cuatro meses para que arranquen las fiestas, pero Sanz no tiene espera. «Tengo ganas, y muchos nervios, de que llegue el momento de la presentación, de las sorpresas, primero, pero después que el reloj corra rápido para llegar a la semana grande», dice, destacando, sobre todos los actos, «el Desfile de Gaiates, orgullo de toda la comisión». «Es el momento de lucir el monumento ante todo Castellón, y lo espero con verdadera emoción».