Un sueño cumplido. Una hermosa espera hasta llegar al madrinazgo. Unas vivencias sucesivas que han ido encarrilando el camino de una joven castellonera de Rafalafena, la gaiata de los estandartes de color lavanda y el escudo con el huertano cántaro y el fruto dorado, bodegón de tradición.

Andrea Martínez Nebot se siente ilusionada. Arropada por su maravillosa comisión, recibirá la banda de princesa gaiatera del guarismo 16 en el ordinal de las comisiones de sector. “Siempre he querido ser madrina, desde pequeña”, indica Andrea, quien en su tercer año en el seno de la comisión es consciente del importante papel que va a representar en las cercanas fiestas de la Magdalena, cuya inmediatez es ya una palpable posibilidad.

Confiesa que los actos que más le gustan son el Desfile de Gaiates, “cuando muestras a la ciudad el trabajo de todo un año”, y la Ofrenda, “porque llevas flores a la patrona de la ciudad”.

Estudiante de Peluquería y Estética en el centro Fina Izquierdo, expresa su pasión por dibujar. También le gusta bailar.

Su hermana fue la madrina del 2015 y le aconseja que disfrute plenamente de su año, “que es único e irrepetible, muy bonito”. Resalta los viajes a la Vall d’Uixó, Alicante, Valencia... para compartir experiencias con las fiestas hermanas y que tienen un vínculo de unión con Rafalafena.

Tiene palabras de elogio hacia el sector, “que se está portando muy bien”, e invita a los vecinos a que “participen” en las distintas actividades de las gaiatas porque “es vivir la fiesta popular de forma intensa y cumpliendo con las tradiciones de la ciudad”. H