C umplir un sueño muy grande”. Así define Andrea Pradas Barreda su excelso madrinazgo en la gaiata 4, L’Armelar, después de 10 años de pertenencia a uno de los sectores de mayor abolengo en la ciudad. Una comisión a la que Andrea está totalmente entregada porque es “una segunda familia”, con vivencias, emociones, expectativas e instantes de amor completo a las fiestas de la Magdalena.

Andrea, además, se refiere a los cargos que simbolizan la personalidad de L’Armelar, junto a sus damas de sector, como es el caso de Armeler d’Or, título que ha recaído este año al peluquero y pintor Pepe Mora, o el de Gaiatera Major, que esta vez es María del Carmen Guiral, presidenta de la Hermandad de Paz y Caridad.

A sus 19 años y estudiante de un grado de Historia y Patrimonio, Humanidades y Estudios Interculturales en la Universitat Jaume I, Andrea es una joven de su tiempo que defiende la gaiata como colectivo fundamental en la dinamización e interacción festera entre los castellonenses. “Puedes vivir la fiesta en primera persona y directamente, contactar con Fallas y Hogueras, y compartir vivencias”, explica la madrina de L’Armelar en un año también especial ante el hecho de que su hermana Verónica es dama de la ciudad de la reina Carolina. Magdalena en familia, sensaciones que solo se viven una vez cuando llega la primavera.

Consciente de la importancia de su madrinazgo, es tajante al afirmar que las gaiatas “son el sustento de las fiestas” e invita a los vecinos del sector a que participen en cada una de las actividades programadas porque “disfrutarán” de la Magdalena. H