Más que nunca. Y más, si lo comparamos además con los últimos 30 años de Magdalena. La sesión matinal de la Ofrena (por segundo año consecutivo) ha provocado un incremento importante en la participación de castellonenses que, sin pertenecer a ningún colectivo magdalenero, se quieren sumar al cortejo de fe y devoción a la Lledonera.

Así lo confirmaba a este rotativo Fernando Sos, ponente de la Ofrena de la Junta de Festes, quien, poco después de comenzar el desfile matutino, aseguraba que «se ha experimentado un aumento considerable del número de particulares». «Al tener opción por la mañana de realizar la Ofrena y, por lo tanto, tener la tarde libre para seguir disfrutando de las fiestas, muchos castellonenses que no podían participar en el acto pueden hacerlo ahora», concretó Sos.

Por otra parte, hay que señalar que en el interior de la basílica se produjo un error de protocolo que dejó fuera a la concejala de Fiestas, Sara Usó. Una circunstancia que, pese a ser solventada rápidamente, provocó cierto revuelo en el templo.