Ala rica brasa. Bien sano y con fundamento. La barbacoa popular triunfó una Magdalena más y se reafirmó como uno de los eventos gastronómicos de mayor calado y multitudinarios de las fiestas fundacionales de Castelló. Muchos comenzaron a hacer cola ya a media tarde para no quedarse sin su ración, muy completa: un trozo de chorizo, otro de longaniza, dos rebanadas de pan y bebida para acompañar. Un delicioso menú para reponer fuerzas en pleno centro, en la plaza Huerto Sogueros de la capital, y que pudieron degustar «entre 4.000 y 5.000 personas», según indicaron desde la organización.

En esta ocasión, la cita fue posible gracias al patrocinio de Alcampo y el centro comercial Salera, en colaboración con el periódico Mediterráneo, Cerveza Estrella Damm y Coca-cola.

Equipo de profesionales

Y si alguien no podía faltar en esta fecha marcada en el calendario era el veterano chef Pepe Becerra, con su hijo Santiago y todo su equipo, unas ocho personas más los colaboradores. Todos aportaron su granito de arena en los preparativos, la cocina de la suculenta barbacoa y el reparto de los platos entre los asistentes, miles, en un acto que resultó ser de lo más concurrido.

Experto en cocinar para masas y en grandes cantidades, Becerra explicó el paso a paso de su receta monumental. «Hemos empezado a preparar el fuego pronto, sobre las 17.00 horas, para tener las brasas listas sobre las 19.00. Ese olor ya ha atraído gente haciendo cola. Y se han empezado a asar los 300 kilos de longanizas y otros 300 kilos de chorizos; para luego ya ir cortándolos», explicó. Y como complemento, el pan, «que ya estaba preparado y cortado a rebanadas, listo para servir». Hacia las 21.00 horas, para cuando estaba previsto el reparto, se comenzaron a distribuir las raciones de barbacoa, junto con los diez barriles de cerveza, agua y Coca-Cola, a elegir, entre los primeros ciudadanos que aguardaban impacientes, muchos de ellos desde hacía más de dos horas.