Los sueños se cumplen. Pero también se merecen. Se hace todo lo posible por conquistarlos, con el espíritu de convivencia afable y amable con la gente a la que quieres, «tu segunda familia». Así se expresa Beatriz Belenguer Mercé, madrina de Sequiol para las fiestas de la Magdalena el 2017, ejemplo de compromiso y fidelidad a la gaiata 15, la niña bonita.

Una comisión a la que pertenece desde que tenía 9 años --ahora tiene 22-- y en la que ha ido perfilando una excelsa vivencia gaiatera, entre la amistad, los sentimientos, el amor a la tradición y la herencia familiar de vivir intensamente, día a día, el simbolismo del tercer domingo de Cuaresma (su abuela ya fue madrina de la gaiata 1 en el año 1962).

Y Magdalena todo el año en Sequiol con las innumerables actividades en el seno de la comisión a lo largo de 365 días. Un madrinazgo vivido desde el orgullo, la ilusión, pero también con responsabilidad. «Quiero hacer las cosas bien», concreta Beatriz, consciente de haber llegado a lo más alto para cualquier joven castellonera que siente aprecio hacia su patria chica.

De la semana grande magdalenera le gusta «todo». «Todos los actos tienen algo de especial, diferente, singular... por eso hay que vivirlos», desde la emoción y el sentido que son «irrepetibles». «Me gusta hasta el Vítol!», manifiesta Beatriz, en la emocionada espera de su acto de presentación oficial: «No estoy nerviosa, sí impaciente y con muchas ganas de que llegue ese día».

Estudiante de Nutricionismo y Dietética en Valencia, esta joven de signo zodiacal Leo, «luchadora y constante», tiene entre sus aficiones la lectura, «novelas de misterio», el deporte y «salir con los amigos».

No esconde su orgullo y felicidad por ser «muy amiga» de la reina de las fiestas, Estefanía, con quien ha compartido en Sequiol vivencias inolvidables. «Fui su dama de sector cuando ella ocupó el cargo de madrina; es una chica excelente», concreta la ahora máxima representante de la 15. Asimismo, se congratula de la «extraordinaria respuesta de los vecinos hacia la comisión», les ayudan «mucho».