Teníamos muchos nombres en una lista y estábamos indecisos, pero en un momento determinado sonó en la radio una canción de Beyoncé y Shakira. Los buscamos los dos y vimos que el primero era de origen africano, y no lo pensamos más». Es la curiosa historia, narrada por su padre, de Aisha Beyoncé Botea, flamante madrina infantil del sector 7 de Castellón.

Pese a que el nombre es compuesto, todo el mundo la conoce como Beyoncé. Nombre, huelga decirlo, que hace pensar inmediatamente en la cantante estadounidense. Podría no ser así, pero la comparación le viene al pelo a esta niña de 10 años, muy desenvuelta para su edad. La bonita historia de su integración en la gaiata Cor de la Ciutat es la de otros jóvenes castellonenses. «Soy amiga de una chica que hace dos años fue madrina, y fue entonces cuando me interesé», afirma. Su padre, sorprendido por el carácter de la pequeña, asegura que es 100% castellonera. Y así es, pues nació en la capital de la Plana apenas unos años después de que sus padres vinieran a España procedentes de Rumanía, allá por el año 2000.

Con apenas tres años salió en su primer Pregó y se enamoró de la fiesta magdalenera. Su amiga fue el espaldarazo definitivo que necesitaba para introducirse en el día a día del sector 7, del que ya fue madrina de honor el año pasado.

Asegura con seguridad que no está nerviosa, ni para la presentación de mañana ni para los meses que faltan hasta Magdalena, aunque sí reconoce que tiene «muchas ganas».

Su relación con el resto de la comisión infantil, formada por ocho menores, es «estupenda», y afirma que «todos nos queremos mucho». Este grupo cohesionado le permitirá afrontar con garantías todos los actos que tiene pendientes hasta el inicio de las fiestas, el próximo 3 de marzo. Asegura que de la Magdalena le gusta «casi todo», aunque como muchos de los niños siente especial aprecio por el Coso Multicolor.

Cara al futuro, dice que le gustaría seguir ocupando cargos de responsabilidad en el sector 7.