Buen ambiente, una oferta gastronómica única y, todo ello, regado con los mejores caldos de la provincia. El Mesón del Vino de la IGP Castelló, con la que colabora Mediterráneo, el Patronat de Festes, el Ayuntamiento y la Diputación, que este año se ha ubicado en frente de la biblioteca Rafalafena, sirve como punto de reunión entre grupos de amigos, collas, familiares y compañeros.

La carpa de Rafalafena, que vuelve a abrir hoy, fue ayer un hervidero de gente. Venidos desde Castellón o de otros puntos de la provincia, como Almassora, Vila-real, Nules, Sagunto, Betxí, Cabanes e, incluso, València, los visitantes se instalaron en el interior del mesón para despedir los festejos como toca: degustando las mejores tapas --una propuesta que nace bajo el lema Castelló ruta de sabor, con el que la Diputación da a conocer los productos de la provincia-- y brindando con vinos de calidad de las principales bodegas de Castellón, instaladas en localidades como les Useres, Benlloch, Viver, Almedíjar, Cabanes o Villahermosa del Río.

La de ayer fue una jornada de reencuentros (como lo lleva siendo toda la semana) pero también de despedidas, pues muchos aprovecharon el último sábado de las fiestas para quemar sus últimos cartuchos. De esta manera, el Mesón del Vino se erige como la mejor opción para reponer fuerzas y decir adiós a las fiestas con buen sabor de boca.