Espectacular, sobria, regia y, principalmente, muy emotiva. Así fue la Galania en la que Castelló rindió tributo a la reina de las fiestas, Carmen Molina Ramos, quien, visiblemente emocionada, disfrutó de cada uno de los momentos y detalles de su día.

Un Palau, adornado con los carteles de todos los años de las fiestas y a rebosar por el món de la festa y autoridades dio la bienvenida a la máxima representante, sus damas de la ciudad, Na Violant d’Hongria y madrinas, las auténticas protagonistas de un acto en el que se rememoraron las imposiciones de bandas y Galanias de la historia con motivo del 75º aniversario de las fiestas.

Efectos de mascletà, la música de los bombos y las proyecciones de los actos en honor a las reinas desde 1956 dieron paso a las madrinas de los 19 sectores que desfilaron hacia el escenario al son de los acordes de la Banda Municipal de Castelló. Carla Batalla (Brancal de la Ciutat), Toñi García (Fadrell), Raquel Provinciale (Porta del Sol), Andrea Vicente (L’Armelar), Paula Hernández (Hort dels Corders), Camila Castelluchio (Farola-Ravalet), Helena Solano (Cor de la Ciutat), Adela Archilés (Portal de l’Om), María Montañana (L’Espartera), María Beser (El Toll), Águeda Bellido (Forn del Pla), Miriam Hidalgo (Grau), Raquel Prats (Sensal), Cynthia Broch (Castàlia), Lourdes Climent (Sequiol), Lorena Segarra (Rafalafena), Andrea Alcaide (Tir de Colom), Nadia Mas (Crèmor) y Noelia Lerín (La Cultural).

Un espectáculo alusivo a la Romeria y un recordatorio de los antiguos nombres de las damas de la ciudad --de abolengo, militar, popular, del Ayuntamiento, dels Cavallers y del mar-- introdujeron a las jóvenes que acompañan a la reina: María Torres (Na Violant), Carla Parra, Sara Martín, Águeda Ibars, Sonia Cabello, Andrea Alegre y Lidia Gómez.

RECIBIMIENTO / El momento más emotivo de la noche fue protagonizado por Carmen Molina, recibida por la alcaldesa en el escenario y tras la entrega del ramo de flores, ocupó su trono. En ese instante, su amiga Andrea Sánchez, le puso el cojín en sus pies y los galantejadores de la reina, Nuria Miravet y Javier Gimeno loaron la figura de la joven, a través de unas palabras llenas de sentimiento hacia la representante festera. Diferentes asociaciones; instituciones; entidades locales, provinciales y autonómicas realizaron sus ofrendas entre las que destacó la de la Gestora, que le dedicó una gaiata con farolets.

Seguidamente, y tras bajar del escenario las madrinas y las damas de la ciudad, llegó otro de los instantes más emocionantes. Carmen Molina recibió, con motivo del 75º aniversario de las fiestas, a 41 castellonenses que la han precedido en el cargo.

El rostro de una reina de las fiestas, emocionado y alegre, hablaba por sí solo. La joven, que en dos semanas vivirá nueve de los días más importantes de su vida, disfrutó de cada instante, de cada recuerdo, de cada homenaje que Castelló y el món de la festa le rindió ayer en el Palau.

Fue, sin duda, un acto solemne a la altura de una reina y de un 75º aniversario de las fiestas.