Con un primer apellido de pronunciación complicada, de origen maltés, y un segundo de ínfulas aristocráticas, Carlos Chippirraz Goméz-Millán (Chippi para los amigos) es el presidente de la Gestora de Gaiates. Conciliador, pragmático, de talante sereno y buen escuchante no solo está convencido de que las gaiatas son los «colectivos esenciales y fundamentales de las fiestas de la Magdalena», sino que, además, considera «que es fácil llegar a acuerdos, si hay predisposición de todos en el único camino posible de dar mayor brillantez si cabe a los festejos magdaleneros».

Nuevos tiempos para la Gestora, nuevas realidades, empuje necesario para «trabajar en serio en defensa de las 19 gaiatas», indica un Chippirraz que, entre otras bondades en su gestión, quiere llevar los sectores y su espíritu de fiesta y cultura a todos los ámbitos. Reciente está su participación en el I Congreso Internacional sobre el Evento Tradicional (CIET), celebrado en la Universitat Jaume I, y donde llevó la voz de los símbolos por excelencia de las fiestas magdaleneras, en esa promoción de la internacionalidad de Magdalena.

No huye de las coyunturas actuales, «con una mayor burocratización en la gestión de las fiesta», pero apela al «diálogo» y a la necesidad de «cumplir con la legalidad vigente». «Entre todos podemos hacer mucho», resalta.

Confiesa que «fue muy duro el 2016, con cambios en el Ayuntamiento, en la Junta y en la propia Gestora y, sin embargo, todo salió hacia delante». «Y las fiestas del 2017 saldrán mejor», sentencia abiertamente.

Titular de Sensal, la comisión de la plaza Miguel Bellido que preside desde el 2011, sin apenas haber tenido relación con el mundo de las gaiatas, «y siguiendo el legado» de su antecesor en el cargo. Fernando Muñoz, Chipirraz asegura «mantener la misma ilusión, las mismas ganas, el mismo entusiasmo que el primer día», y valora positivamente su encuentro casi diario con el resto de presidentes de las gaiatas, que forman «un equipo». «Una labor conjunta para que las comisiones podamos tener las máximas ventajas, por ejemplo, en contrataciones como extintores, leds, baños químicos...».

«NO ES REAL» // También para lograr el pleno reconocimiento de las asociaciones de luz por parte de los castellonenses, que siguen creyendo que son «colectivos cerrados». «Eso no es real».

«Castellón quiere a las gaiatas, sí, pero no las conoce», concreta el presidente de la Gestora, consciente de que queda mucho por hacer «todavía».