Territorio Armelar. El del sector de la calle Navarra y adyacentes. Número 4. Historia, solera, tradición y leyenda. Y belleza neobarroca de las arquitecturas efímeras de la metáfora de la luz en la primavera castellonense. Mañana se presenta en sociedad una de las comisiones de mayor raigambre en la ciudad. Que sigue fiel a la renovación de promesas forjadas en el tercer domingo de Cuaresma.

Sector de pasado de esplendor, presente inmediato y futuro prometedor que tiene en Fátima María Renau y Remedios Molina como máximas representantes gaiateras, las que lucirán la banda del simbólico escudo del rollo central rodeado de candiles de velas encendidas que quieren volar, para alumbrar la noche del tercer domingo de Cuaresma.

Junto al nuevo presidente, Alejandro Marzá, forman el cuadro de honor de una comisión que ha dado días de esplendor y gloria para las fiestas de la Magdalena en la vocación de las gaiatas como colectivos esenciales y fundamentales de los festejos oficiales de la ciudad. Sin gaiatas no hay Magdalena. Sin gaiata 4 no existirían las diecinueve, en el ordinal de la estructura numérica de los sectores, barrios comprometidos con las fiestas de Castellón, y dinamizadores ciudadanos.

Ventanas abiertas a la participación de los vecinos, hacedores de la fiesta, las gaiatas se convierten en el sancta santorum de la esencia magdalenera como así ha sido desde 1945, nacimiento de la estructura actual de los festejos magdaleneros.