Som Circ evidenció ayer entre aplausos que las artes escénicas gozan de muy buena salud y que constituyen un gran reclamo para grandes y pequeños. El Festival Internacional de Circo de Magdalena se ganó la ovación del público en un atractivo programa dividido en dos actos que no dejó indiferente a nadie. Por la mañana, El apartamento fue la función que sirvió para quitar las legañas a los asistentes a base de risas y acrobacias a trío. Interpretada por la joven compañía leonesa Cirk About It, la obra partía de una situación cotidiana como puede ser la convivencia en un apartamento hasta virar en un espectáculo de equilibrios, humor y saltos gracias a gotitas del mejor circo. Así, el respetable pudo comprobar de buena mano el talento de sus tres artistas, en una representación que ha sido premiada en municipios como Ciudad Rodrigo (Salamanca), Lanzarote o Gijón.

Las actuaciones se reanudaron por la tarde cuando El Gran Dimitri repitió como maestro de ceremonias al igual que el lunes y fue presentando uno a uno al elenco de artistas. La valenciana Ángela Sáez impresionó al público con su número aéreo sobre anillas, el chileno Luis Totó fascinó por partida doble con sus malabares ejecutados a un ritmo frenético con pelotas y mazas, la equilibrista griega Eleni demostró una vez más sus dotes realizando un admirable hula-hoop con un monociclo sobre un balón de grandes dimensiones, el mago Jammes Garibo volvió a encandilar a la audiencia con sus trucos, Raquel Carpio brilló con su rueda alemana y Cirk About It actuó de nuevo para cerrar una segunda jornada circense de lo más divertida.