Casi por unanimidad. Un año más la práctica totalidad de comisiones de sector -la excepción será la 12, que regresa a la vanguardia después de que el año pasado prefiriese lo clásico- deciden presentar sus monumentos para la noche del tercer domingo de Cuaresma con diseños tradicionales, ortodoxos y en la más pura línea barroca, y así se refleja en un paseo por los talleres gaiateros que, estos días tienen una actividad frenética a 15 días de las fiestas de la luz 2018.

Un estilo «tradicional» que es lo que «nos gusta a la gente de las gaiatas, y creo también al resto de castellonenses», señala José Antonio Lleó, presidente de Crèmor. «No contemplamos otra alternativa», incide Lleó, más aún «cuando nuestro artista oficial desde hace años, Adrián Bernat, y con el que estamos consiguiendo importantes premios, es absolutamente clásico», detalla.

Lleó apunta, además, que «el 99% de los actuales maestros gaiaters pertenecen a diversas escuelas y generaciones de monumentos clásicos». «Es prácticamente imposible un cambio de tendencia en el arte gaiater», asegura Lleó al respecto.

Mientras, Manolo López Safont, presidente de Fadrell, incide en estos mismos argumentos. «A las gaiatas nos gusta el barroco». «El estilo tradicional es el que sigue imperando», apunta López Safont, quien, además, ironiza que «los años en los que hemos presentado una gaiata más avanzada en cuanto a diseño no hemos recibido ningún punto a la hora de las votaciones».

El presidente de la gaiata 2 señala que «sí hacemos concesiones a incorporar algún elemento más moderno, pero no en la obra completa». Por su parte, Eugenia Gasch señala rotunda que «un cambio a líneas más modernas ni nos lo planteamos». «En nuestro caso la madrina eligio el diseño, tradicional», sentencia. Hcasi

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