Princesa de la fiesta en Rafalafena. La luz que ilumina cada día a la comisión de la gaiata 16 con su alegría, espontaneidad y ganas inmensas de disfrutar plenamente de cada uno de los actos magdaleneros. Deborah Fernández Esteller, madrina infantil del sector con el guarismo 16 en el ordinal de las gaiatas, no esconde su desbordante ilusión por representar lo mejor posible a los más pequeños de uno de los sectores más populares, el del polígono Rafalafena.

Con el privilegio añadido de que, en su primer año de pertenencia a la comisión, sube triunfante al trono gaiater y, por ello, recibirá la banda que quedará prendada en su pecho, en simbiosis con su corazón menudo de emociones y vivencias a los ojos de una infancia de ternura.

Deborah, con 11 años, estudiante de quinto de Educación Primaria en el colegio Ejército, asegura que el acto que más le gusta de la semana grande es el Coso Multicolor. Está muy contenta del grupo humano que la está arropando en un madrinazgo sentido por ella, por sus padres y también por sus dos hermanos mayores, que la han convertido en su niña más bonita.

Todavía con el recuerdo reciente de la cabalgata de los Reyes, de la que dice que se lo pasó muy bien, inicia mañana sábado su aventura en el país castellonero. No sabe aún de que color será la falda de castellonera que lucirá en el Palau de la Festa. Su madre tiene preparado todos los atavíos, pero ella, que se muestra “muy nerviosa” cara a la presentación, está más centrada en los ensayos de una ceremonia que espera vivir, a la vez que disfrutar, en la más pura tradición de las fiestas.

Invita a los niños de Castellón a que participen de los festejos fundacionales en el seno de una gaiata porque ella se lo pasa muy bien y está conociendo a mucha gente maravillosa que le hace sentirse princesa. De la fiesta. H