Propietario:

Moisés Fraile.

Divisa: Verde y blanca.

Tres temporadas hace que la ganadería de El Pilar no pisa la plaza de Castellón. Su última comparecencia en la capital de La Plana se remonta al año 2015 en un mano a mano entre Miguel Ángel Perera y Alejandro Talavante, quien a la postre cortó la única oreja de la tarde. Pese a ser una de las ganaderías que cuenta con el favor de los toreros más relevantes del escalafón, su presencia en la Feria de la Magdalena desde hace dos décadas ha sido un tanto irregular, ya que si bien a comienzos de la década de los 2000 compareció hasta en tres ocasiones -el 2003, en un cartel con Finito de Córdoba, Alberto Ramírez y El Fandi; el 2004, con Antonio Barrera, Morante de la Puebla y José María Manzanares; y el 2006, con César Rincón, Morante de la Puebla y El Cid-, no regresaría hasta nueve años, temporada 2015, de su última presencia en la Plana.

Formada con vacas y sementales de Aldeanueva, propiedad de Domingo Matías Bernardos ‘El Raboso’, la familia Fraile ha conseguido en los últimos años armonizar y definir el tipo y las hechuras de un toro de gran alzada y mucha caja, tal y como corresponde a la morfología propia de su procedencia, sin que ello haya hecho que pierda ni un ápice de las virtudes que siempre han caracterizado a esta ganadería salmantina como la nobleza, la humillación y la clase de sus embestidas.

El hierro de El Pilar es un habitual de las plazas importantes, siendo fija su presencia en dos cosos que tradicionalmente marcan no solo sus temporadas sino la de ganaderías y toreros: Madrid y Sevilla. Es precisamente en esta última donde ha logrado sonados éxitos en los últimos cursos.