Enclave urbano de solera. Con unas señas de identidad muy propias y características, y que lo definen en el ámbito urbano y monumental. El sector de la gaiata 6, plaza de la Independencia y adyacentes, retrotrae al paseante al Castellón más modernista y de esplendor.

Con sus calles cargadas de historia y evocaciones ciudadanas y con un conjunto de monumentos que tienen en la Farola de la misma plaza de la Independencia su joya de la corona. Porque además, la Sis es la gaiata de la coronación, ya que en este sector fue coronada pontificia y canónicamente en el año 1924 la milagrosa imagen de la Mare de Déu del Lledó, tesoro urbano, que forma parte del corazón de los castellonenses de bien.

Referencias también de un pasado con la calle Zaragoza, en la horizontalidad manifiesta hacia el mar. Con sus caserones neoburgueses y sus comercios antiguos y ancestrales, muchos de ellos desaparecidos, pero que todavía forman parte de la memoria colectiva del pueblo, como la que fuera pastelería La Morellana, donde las excelencias de la repostería castellonense hacía acto de presencia como homenaje a una tradición de siglos.

O, como la papelería Las Tres Plumas, con el viejo concepto del material escolar de otros tiempos, como la goma de borrar, los lapiceros y las libretas y cuadernos. Todavía en pie, Baratijas El Niño-Industrial Verbenera, el juguete en toda su dimensión para hacer felices a los niños, canto de esperanza y tradición con la referencia indiscutible de la víspera de los Reyes Magos.

Y también, continuando la herencia de los antepasados, la panadería Blanch, con el obrador en la calle Cataluña, muy cerca del vial que lleva el nombre de Zaragoza. O la tienda de Salvador, evocación de los antiguos ultramarinos en la ciudad.

Y más calles con historia propia, como la calle Calvario, donde se ubicó siglos ha el vía crucis, la calle Dolores y su capilla cerámica de devoción popular de la Virgen al pie de la Cruz.

O la calle Llorens de Clavell, cronista que fue de la ciudad y en cuya obra La vida de Sor Josepha García aparece la primera referencia escrita de las gaiatas, «luminarias que convierten la noche en claro día...».

Unos viales que nos hablan del Castellón que va directamente al corazón en las referencias constantes a la esencia de la ciudad: coronación de la Mare de Déu del Lledó, antiguo Calvario, parque de Ribalta, edificio de Correos, centenario instituto Francisco Ribalta, espacios y arquitecturas modernistas, Llorens de Clavell, Pintor Castell, plaza Notario Mas... Gaiata 6, castellonera por excelencia, historia y tradición de luz en la fiesta.