La Bodeguilla de Mediterráneo se ha convertido desde hace años en un rincón tradicional e indispensable de la Magdalena. No es extraño, pues, que las máximas autoridades políticas locales, de la provincia y de la Comunitat pasen por los salones del Hotel Jaime I de Castellón para empaparse de la fiesta y vivir con intensidad estos días tan especiales en la ciudad.

Así lo ha hecho esta semana el jefe del Consell, Ximo Puig, todo sonrisas y ataviado con la cinta magdalenera; y tampoco fallaron consellers como Vicent Soler, Manuel Álcaraz, María José Salvador o Carmen Montón. También estuvieron presentes el presidente provincial, Javier Moliner, y la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, y munícipes de toda la provincia.

El Gobierno central estuvo representado por su delegado en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, y subdelegado, David Barelles. H