Castellón espera a su torero, a una de sus promesas más evidentes: Varea. Un diestro de cualidades más que demostradas, con un don especial para interpretar el toreo como pocos. Almassora entera, su pueblo, se ha volcado una vez más ante esta cita, repleta de responsabilidad. De nuevo, el futuro de su temporada está en juego. No caben medias tintas. «Vuelvo a Castelló con seguridad en mí mismo tras un invierno intenso y consciente de la situación que estoy atravesando, en la que necesito dar motivos en mi plaza para que me sigan abriendo las puertas de otras ferias y continúen contando conmigo», asegura el torero castellonense.

Es el segundo compromiso de este 2019, que se inició de manera inesperada y repentina en València, entrando por la vía de la sustitución en la corrida de Victorino Martín. «El sabor de aquella tarde es un poco agridulce. No estuve mal y lidié la corrida con dignidad, pero no pasó lo que tenía que pasar. Que todo el mundo se acordara después del triunfo. Me faltó matar a mis toros y la sensación fue de impotencia. Me sirvió para ver los errores y ser consciente de que los tengo que corregir», razona un sincero Varea que, al respecto, ha estado afilando sus espadas en compañía de un gran matador de toros como es José Ignacio Uceda Leal, quien le ha estado instruyendo para aprender algunos secretos sobre la suerte suprema, el talón de aquiles de Varea que tantos y tantos triunfos importantes ha segado.

Varea estará acompañado en el cartel por Finito de Córdoba, que sustituye a Enrique Ponce, todavía convaleciente de la lesión sufrida por la cogida de València en las pasadas Fallas, y por Cayetano. La terna lidiará una corrida de Hnos. García Jiménez, de la Casa Matilla. «Es un cartel bonito para el aficionado. Somos tres toreros clásicos, que podemos gustar toreando y espero que sea una tarde de enorme belleza. Quiero aprovechar para desearle al maestro Ponce una pronta recuperación y que vuelva cuanto antes a los ruedos porque le echamos de menos».

Aunque su mente está puesta en el festejo de hoy, las intenciones para el resto de la temporada son «volver a Madrid y poder entrar en otras plazas como por ejemplo Zaragoza. Creo que me merezco estar en la Feria del Pilar, porque todavía no me he presentado como matador de toros después de ser el triunfador de una feria y ser el primero en indultar un novillo».