Relevo de Sara Usó al frente de la Concejalía de Fiestas y del Patronat Municipal de Festes de Castelló, desde el pasado septiembre, Omar Braina cumple una ilusión y afronta un reto, el de su primera Magdalena ebn el cargo, con nuevo equipo al frente de la Junta de Festes, y con las elecciones a la vuelta de la esquina, en apenas un mes.

-¿Cómo espera que sean sus primeras Magdalenas como concejal delegado de Fiestas?

-Primero que nada, serán diferentes, porque nunca las he vivido desde esta perspectiva. Siempre han sido en familia, con los amigos, compañeros, pero nunca desde una visión municipal y desde el núcleo más interno. Para mí supone un reto, y un reto ilusionante. Y como ciudadano, confío en que la gente valore la programación de 10 que ha elaborado la Junta de Festes, y creo que serán, en definitiva, unas Magdalenas especiales. Al 100%.

-Especiales, ¿porqué el programa, además, es de aniversario?

-La Junta, que es la responsable de hacer la programación, ha hecho un trabajo muy especial, que gustará. Y serán unas Magdalenas altamente participativas, abiertas, y muchas actividades para conmemorar la 75ª edición de las fiestas en su formato actual, como el Piromusical, por ejemplo. Y se están avanzando cosas cara al 2020, cuando se cumpla la segunda parte de la onomástica, el 75º aniversario, de 1945 al 2020.

-¿Cuáles son las principales apuestas al frente del Patronat, ante un reto como este, en un año de conmemoraciones?

-El reto y la apuesta es que la gente las difrute al máximo, los niños, jóvenes y mayores, porque las fiestas no saben de edades. Y aportar cambios, algunos creía que necesarios, como la reubicación del Mesón del Vino en el bulevar Blasco Ibáñez; o un mesón flamenco en la avenida Valencia, para diversificar y ampliar el mapa festero, que es por donde pasa el futuro de la semana grande.

-Nueva Junta, nuevo concejal, y unas fiestas por hacer...

-Está siendo fácil e intenso. La colaboración es máxima, con reuniones cada semana en agenda, y las que hacen falta, sobre todo en estas últimas semanas. La Junta de Festes propone, programa, y el Patronat pone todo a su disposición para hacerlo factible. Somos el apoyo, además de proporcionar criterios técnicos para dar la máxima transparencia a las cuentas y adjudicaciones.

-Y en año electoral. ¿Van a ser unas fiestas politizadas?

-Nunca he entendido qué es politizar las fiestas. La política, bien ejecutada, es necesaria. Y yo estoy seguro de que este año habrá unas grandes fiestas, como siempre, o mejores, si cabe, y más internacionales. Creo que nunca se han politizado las fiestas y no vamos a empezar ahora.

-El Patronat de Fiestas tiene para todo el 2019 un presupuesto de 2.031.516 euros, lo que supone un incremento del 1,4% respecto al de este año. ¿Los mismos fondos para unas fiestas de aniversario como estas?

-Un poco más. Fiestas es la única partida del presupuesto del Ayuntamiento para el 2019 que crece, y es precisamente, aunque sea poco, para cumplir con la onomástica. Y Junta y Patronat hemos trabajado para destinar cada euro a algo esencial, y para aumentar los patrocinios, un apartado que va a más cada año. Y la respuesta es que sí, sí se puede hacer grandes fiestas.

-Una de las asignaturas pendientes todavía del Congrés Magdalener, un año después, es la reforma de los Estatutos del Patronat, que han quedado obsoletos, y regirán, otra edición, la semana grande. ¿Para cuándo esa renovación tan reivindicada por el ‘món de la festa’?

-La comisión ya se ha constituído, y es autónoma en los tiempos y en las formas. Ellos tienen unas propuestas sobre la mesa para debatir. Y, cuando tengan un texto definitivo, deberá seguir unos trámites administrativos que pasarán por el consejo rector y por el pleno municipal.

-¿Hay tiempos marcados?

--No. Ellos marcan sus propios tiempos de trabajo. Lo que sí digo, es evidente, que no estarán para la Magdalena 2019.

-Para cerrar, se está trabajando mucho por posicionar la gaiata (aún más) en el centro... ¿no?

-La gaiata es el símbolo unívoco y único de las fiestas de Castellón y hay que reforzar su potencial. Primero Fitur, la Generalitat y las Fallas, y después, hay que exportarlas por el mundo.