Hoy es el día de Varea. Todo el orbe taurino tiene los ojos puestos esta tarde en Castellón, a la espera de las buenas nuevas que dé el de Almassora. Una apuesta fuerte por su parte, una declaración de intenciones en toda regla, consciente de que hoy se marcará un punto y seguido en la historia de su carrera. Hoy toca examinarse, demostrarse a sí mismo que tiene cualidades para ser ese torero que Castellón está esperando. Hoy comienza una nueva etapa, liberado de viejos fantasmas y acorazadas que no dejaban brollar el arte de su alma. Todo apunta a que el camino seguido durante el invierno va a tener una parada satisfactoria y triunfal en Castellón. Desde el campo andaluz hablan y no paran los ganaderos de este nuevo Varea, mucho más maduro y resolutivo, con un concepto de mayor reunión y tan personal, que puede ser un torero importante en los próximos años.

--El compromiso que ha asumido es grande. ¿No cree que se juega muchas cosas a una sola carta?

--La responsabilidad es grande, lo sé, pero estoy tan seguro de mí mismo, confío tanto en lo que puedo dar esta tarde, que tengo mucha ilusión de afrontarla. Y con quien más me juego es conmigo mismo, ganar en credibilidad, demostrar que puedo cumplir mis objetivos.

--¿A qué tiene miedo?

--A muchas cosas, pero es una especie de sensaciones encontradas porque, por una parte, tengo unas ganas tremendas de sacar todo lo que tengo dentro y que sea una tarde apoteósica; pero por otra, pienso en que puede que no se den las circunstancias y sea un día para el olvido. Yo intentaré que no.

--¿Estamos ante un nuevo Varea?

--Hay muchos aspectos en los que he mejorado y he evolucionado. Tener una persona a mi lado que me dijera lo que está bien y lo que está mal, ha sido esencial. He madurado como torero y sobre todo como persona. También es verdad que la sensación de libertad me ha hecho desnudarme y mostrar mi concepto tal y como es. La gente me verá como soy, sin mentiras.

--Imagino que dentro de esa evolución, Varea seguirá siendo Varea.

--Eso no lo dude. Soy el mismo en mis formas y mi concepto, pero me noto más maduro, mejor torero. He estado trabajando mucho en el trazo del muletazo, en la reunión con el novillo... Ahora todo surge con mayor naturalidad y fluidez. Y sobre todo, he evolucionado a nivel psicológico. He trabajado la mente para fortalecerme, incluso le diría que estoy muy preparado para afrontar cualquier circunstancia adversa durante la tarde y conseguir no venirme abajo.

--¿Sigue pensando en que no se equivocó al rechazar tomar la alternativa esta Magdalena?

--Estoy totalmente convencido de que no era el momento de hacerlo y cada vez estoy más seguro de que lo que he hecho, es la mejor decisión. Quería pasar antes por Madrid como novillero y lo voy a hacer, aunque ello me cueste no tomar la alternativa en mi tierra.

--¿Para cuándo esa alternativa? Se habla de Alicante como un posible escenario para tomarla.

--Podría ser. Por proximidad, porque me trae grandes recuerdos y por la fecha. En junio ya habré hecho lo que quería, que es pasar por Madrid. Alicante es una plaza con repercusión y está cerca de mi Almassora. Pero eso ya es algo que no depende de mí, sino de mis apoderados. Confío en ellos.

--¿Cómo es su relación con Manuel Martínez Erice y la casa Matilla, sus apoderados?

--Es una relación muy buena. Ellos confiaron en mí cuando decidí irme de Santiago López. Fueron claves porque me demostraron su confianza y pensé que no todo estaba perdido. Aunque mi trato diario es con Curro Molina, él ha sabido entenderme y ha sido esencial en el equipo. Un diez.

--Imagino que las dos ganaderías, Fuente Ymbro y El Parralejo, le darán confianza, puesto que ambas las entiende bien y además ya sabe lo que es disfrutar con ellas.

----Las dos me gustan mucho y con las dos he triunfado, eso es verdad. Tengo especial ilusión con la novillada que han reseñado porque me consta que los ganaderos han puesto su empeño en elegir lo mejor. Espero que embistan.

--¿Piensa mucho en la tarde?

Sí. Desde que me anuncié le doy muchas vueltas a todo. E incluso entreno cosas nuevas porque soy consciente de que hay que aportar variedad. Pero luego sale el novillo y la realidad es otra. He mejorado muchísimo mi tauromaquia y lo voy a demostrar en mi plaza.

--Castellón se ha volcado como pocas veces con un torero.

--Solo tengo palabras de agradecimiento sinceras. Me están respaldando en todo, me apoyan y ayudan en lo que pueden y todavía más. Quiero que esta tarde sea un reconocimiento a ellos, a los que confiaron en mí y que, sin serlo, me trataron siempre como si fuese una figura del toreo. H