Fantasía a raudales. Imaginación al límite y destellos de color y espectacularidad máxima en el Desfile Internacional de Animación, acto central además del FAMM!, Festival de Animación y Música de Magdalena 2017, y que ayer desplegó todo un alarde de mezcolanzas que combinaron la alegría sonriente, la magia, la diversión, el buen humor y el espíritu de la fiesta compartida en la recta final de los festejos magdaleneros. La lluvia deslució eso sí, el último tramo del pasacalle.

La reina de las fiestas, Estefanía Climent, a las 18.30 horas, dio la autorización para el arranque del desfile. Comenzaba un universo caleidoscópico de figurantes y formas variopintas, de danzas y rituales, de personajes conocidos y mascotas, de invitación a entrar en un maravilloso mundo cromático para disfrute de los sentidos, especialmente la vista y el oído. Castellón era animación con un recorrido abarrotado de público expectante y admirador de todo lo que veía a través de los ojos.

Abría el cortejo Tafolet, ese personaje ya incardinado en el imaginario colectivo de los castellonenses, especialmente de los más pequeños. Les seguían los componentes de Kugenuma High Scholl Marching Band de Japón, ritmos americanos bajo la bandera del sol naciente.

DULZURA DE ORIENTE // Detrás, las bailarinas de Llum de Orient, exotismo, misterio y dulzura en cada una de sus danzas; los Titiritantes, los insectos del bosque animado, la Mazoretky Dream Team & Band de Szamocin, de la República Checa; los Tac o tac, los personajes atrevidos de Actua; las coloristas carrozas de Marina d’Or y sus protagonistas de cuento; la banda Barvynok, de Ucrania; Bambalua; Todozancos; la Godba Domzale, de Eslovenia; la compañía Maracaibo, la Guggemusik Loons, de Suiza, la vaqueta Xarxalena, la vaca Magda, el Bou Magdaleno y la Wik Showkorps, de Bélgica.