El presidente de la Xunta y líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, señaló ayer que es «necesario que PSOE y PP hablen para parar el acuerdo o preacuerdo con Podemos» y para detener, «de una vez por todas, las conversaciones de apoyo de ERC, Bildu y el partido de (Quim) Torra a esta coalición atípica, extraña y letal para la España constitucional».

Tras la reunión semanal del Ejecutivo autonómico, aseguró que a él no le consta que en su partido haya «un veto» a «una persona concreta», en alusión a Pedro Sánchez, para una hipotética abstención en la sesión de investidura.

«Lo que se juega España no es un cambio de gobierno, sino de modelo; de modelo territorial, institucional, económico y social. Y los cambios de modelo no se pueden hacer con partidos debilitados en las urnas (PSOE y Podemos). Hacer esto en plena efervescencia independentista en Cataluña, teniendo la llave de gobierno los independentistas de Cataluña es una irresponsabilidad histórica», concluyó.

El presidente gallego defendió que basa su postura en lo que habría hecho su partido si hubiese sido el más votado tras las elecciones del pasado domingo y no contase con la mayoría suficiente. De hecho, incidió en que es lo que ya hizo el PP tras ser la lista «más votada» en 2015 y en 2016 y no contar con mayoría suficiente; ofrecer al PSOE la propuesta de gobernar o un pacto de investidura.

Según el dirigente del PP gallego, las circunstancias que concurren en este momento «no se habían dado nunca», con un partido que «hasta hace bien poco era el Partido Comunista», en alusión a «Podemos y todas sus variedades» esté en el Ejecutivo como «vicepresidente». «Y adicionalmente, si esto es preocupante, lo que es peor es que la llave de este gobierno entre el Partido Socialista y el Partido Comunista la tengan los partidos independentistas», continuó.

Además, indicó, «como opinión personal», que el político «más relevante» en España en este momento es Pablo Iglesias y «lo que es más preocupante, si cabe, el partido determinante para la gobernabilidad de España es ERC».

Por este motivo, ha insistido, «más que nunca se necesita un gobierno a través de un pacto entre partidos constitucionalistas».

Por su parte, el expresidente del Gobierno Felipe González, advirtió ayer que nunca aceptará un acuerdo de Gobierno que suponga «romper las reglas de convivencia» y de igualdad entre españoles: «Yo nunca pasaré por eso», aseguró.

En las filas socialistas comienzan a aparecer voces discrepantes con el preacuerdo entre Sánchez e Iglesias. El expresidente del Gobierno Felipe González criticó que PSOE y Unidas Podemos se hayan repartido primero los «cargos». «Después de discutir tantas veces que lo primero que hay que hacer es ponerse de acuerdo en el programa, lo primero que sabemos es cómo se reparten los cargos. No me gusta», lamentó tras confesar cierto sentimiento de «orfandad» representativa. El expresidente de Extremadura Juan Carlos Rodríguez Ibarra fue más taxativo y reiteró que abandonará el PSOE si opta por formar Gobierno con Podemos y las fuerzas independentistas.