Todo el mundo, a viva voz, acompaña al Acequiero Mayor, recitando las últimas estrofas del Pregó de Bernat Artola: «… per que la gaiata siga el nostre millor Pregó». Pero, ¿realmente se está convencido de ello?

Hace bien poco, hemos cerrado el IV Congrés Magdalener y entre sus conclusiones destacaba considerar la gaiata como elemento diferenciador de nuestras fiestas y por ello, se sugerían una serie de trabajos a realizar con el fin de potenciar su creación, dotarla de marca propia y conseguir mayor apoyo institucional que permitiera mayor inversión tecnológica. Buenos propósitos, pero si miramos hacia atrás y consultamos las conclusiones de los tres congresos anteriores encontramos, de nuevo, un interés específico en potenciar y mejorar la gaiata monumental. Algo, pues, no acaba de funcionar porque seguimos en lo mismo y, hoy por hoy, únicamente encontramos a diecinueve colectivos que dedican tiempo y, sobre todo, mucho dinero, en desarrollar y mantener la gaiata monumental.

En el desarrollo del congreso, mucho se ha debatido sobre el desconocimiento del símbolo dentro de la propia sociedad castellonenca y la gran dosis de pasividad que existe ante el mismo. Sin embargo, no es difícil escuchar críticas a su estilismo, su escasa calidad artística o su no profesionalización en cuanto a su construcción, como condicionante negativo. Parece fácil opinar pero no tanto implicarse en el proyecto para mejorarlo.

Si buscamos el protagonismo de la gaiata en la representación institucional de nuestra ciudad es difícil encontrar cualquier referencia; basta entrar en la web municipal e intentar saber que es una gaiata, ver fotos.... Es muy difícil vender aquello que no compra uno mismo. Tampoco está en el programa oficial.

Es muy importante que las indicaciones marcadas en las declaraciones institucionales de este últimos congreso, fruto del trabajo de los festeros, puedan dar, de una vez por todas, el impulso necesario para que, verdaderamente, la gaiata sea nuestro símbolo diferenciador de la fiesta, reconocido y apoyado por todos y representativo de nuestra ciudad.

Visibilizar más la gaiata

Permítaseme aportar unas ideas que, entiendo, podrían llevarse a cabo fácilmente y ayudarían a promover la marca gaiata. La tan manida idea del museo festero. Se dispone de material -las maquetas de las gaiatas ganadoras de los últimos, las antiguas gaiatas de mano...-. Quizá no sea necesario un local al uso sino dar visibilidad a este material en dependencias municipales, tenencias de alcaldía, oficinas de turismo. Incluso se dispone de una gaiata monumental y una infantil durante todo un año, que podrías acondicionarse en un lugar donde poderlas visitar, iluminadas, en su máxima expresión.

Asimismo, si se busca calidad y mayor nivel artístico en los monumentos, no podemos convocar un concurso de gaiatas sin un jurado experto que las juzgue. Un veredicto razonado y con criterio debe ser el inicio de un nuevo trabajo con mayor perspectiva y más elaborado.

Desarrollo tecnológico vía UJI

A imagen de las universidades vecinas, la UJI debería implicarse en el desarrollo tecnológico de los monumentos. Dispone de los conocimientos y los medios para poder desarrollar una gaiata. Quizá no un monumento al uso, como conocemos hoy, sino un expositor de trabajos de alumnos que analizasen, diseños, nuevos materiales, nuevas técnicas de construcción -como la impresión 3D, por ejemplo...-- o nuevos elementos luminotécnicos. Seguro sería una verdadera feria de muestras que ofrecería multitud de soluciones de cara a nuevos proyectos de gaiata.

El poco tiempo transcurrido desde la clausura del Congrés hace imposible observar si algo está cambiando pero sí se observan algunas intenciones que parecen ir por buen camino; por primera vez una gaiata -aunque por motivos de infraestructura fuera la arquitectura festera de la ciudad infantil- ocupaba un lugar destacado en la representación de nuestra ciudad en Fitur. Esperemos que el V Congrés Magdalener recoja ya, en sus conclusiones, como una realidad que la gaiata es, verdaderamente, el nostre millor Pregó.

* Gaiater de l’Any 2018