Enclave urbano de solera castellonera. De generaciones enteras de ciudadanos que habitan y han habitado un lugar marcado por dos edificios singulares que forman parte de la historia de la capital de la Plana: el Hospital Provincial y la iglesia parroquial de la Santísima Trinidad y el inmueble anexo del colegio de las Escuelas Pías.

Dos bellas arquitecturas que adornan un paisaje urbano de ensanche, y que fue evolucionando durante los primeros años del siglo XX. El Hospital Provincial, providencial obra diseñada por el arquitecto Manuel Montesinos Arlandis construida sobre los terrenos que cedió en su día el doctor José Clará, precisamente para realizar el centro sanitario que recogió la herencia del antiguo hospital medieval de Trullols, se convierte en uno de los inmuebles de mayor calado social, institucional y sanitario de Castellón. Un proyecto que se hizo realidad en 1864 y que formó parte de aquel movimiento ciudadano que se dio en la capital de la Plana para dar el paso a gran ciudad, y en el que la sociedad civil adquirió un gran protagonismo. Estamos hablando de aquellos que impulsaron la construcción, entre otros edificios, del Teatro Principal, plaza de toros, parque Ribalta, iglesia de la Sagrada Familia...

Y también de la iglesia parroquial de la Santísima Trinidad, advocación del misterio trinitario, en un templo que fue construido a instancias del patricio castellonense Juan Cardona Vives y sede canónica de la venerable Hermandad de Paz y Caridad, una de las congregaciones penitenciales de mayor raigambre en la Semana Santa de Castellón, Fiesta de interés turístico, y que tradicionalmente está vinculada a la gaiata 4, ya que muchos de sus miembros pertenecen a esta cofradía cuyo origen está en la Edad Media y que tenía la potestad de auxiliar espiritualmente a los condenados a muerte.

Las distintas gaiatas de la ciudad están estrechamente vinculadas a las jornadas pasionistas de la capital de la Plana.