Propietario: Juan Pedro Domecq Morenés.

Divisa: Blanca y encarnada.

Qué duda cabe que la de Juan Pedro Domecq es una de las ganaderías señeras del campo bravo y muestra de ello, es que es la madre de muchas otras ganaderías que han confiado en su encaste para triunfar en este difícil mundo. El año pasado, los toros de Juan Pedro Domecq facilitaron el triunfo de López Simón. El torero de Barajas, que se impuso a Roca Rey en un disputado mano a mano, ha sido agradecido y por segundo año consecutivo se ha apuntado al hierro sevillano. Y es que de bien nacido es ser agradecido, dice el refranero.

En cuanto al resto de actuantes, tanto Enrique Ponce como Varea, conocen muy bien esta ganadería, sobre todo el torero valenciano, que la ha matado en infinidad de ocasiones a lo largo de toda su trayectoria, con algunos toros importantes que han marcado faenas grandiosas en plazas como por ejemplo Valencia, donde ha sido una divisa muy ligada al torero de Chiva.

También Varea conoce esta ganadería. Los de Juan Pedro fueron los toros que le doctoraron como matador de toros en Nimes, precisamente en un cartel donde también se encontraba uno de los toreros de hoy: López Simón.

NUEVOS TIEMPOS // Desde el fallecimiento de Juan Pedro Domecq padre, la ganadería fue a parar a manos de su hijo, del mismo nombre, que fusionó la vacada del patriarca con la que él ya tenía aparte: Parladé. Los toros que hoy se lidiarán en Castellón son ya fruto del trabajo y la selección del hijo, sin que la huella del padre esté ya presente. Asegura el nuevo Juan Pedro que ha habido un cambio importante, sobre todo a la hora de adaptar el toro a las nuevas exigencias de bravura.