Nuria Miravet y Javier Gimeno, dos personas muy cercanas a la reina de las fiestas, Carmen Molina, fueron los galantejadors de la joven en una de sus noches más importantes.

En un discurso cercano, cariñoso y con gran carga emotiva, ambos destacaron, dirigiéndose a la representante festera, que Castelló no podría tener mejor reina «y así lo llevas demostrando siete meses». Recordaron cuando, de pequeña jugaba a ser reina, con su amiga María, «con las cintas de plástico con las que la policía acordonaba las calles y saludabáis con un pañuelo de papel». «Quince años después, aquí están reina Carmen, con esa banda verde cruzándote el pecho, reservada para la máxima representante de las fiestas de tu ciudad, la que tanto amas, Castelló».

Las palabra de Nuria Miravet y Javier Gimeno también remarcaron que Carmen Molina, con porte real, es «tossalera, con relación con las collas, albinegra, pasional, sensible, noble, fiel amiga pero, al mismo tiempo fuerte y muy valiente, con las ideas claras». Recordaron a sus familiares y, en especial a sus abuelos, momento especial para la joven. Y las damas de la ciudad recibieron hermosas palabras de los galantejadors, así como la reina infantil de las fiestas, y las madrinas de los 19 sectores de la ciudad.

«Nos has demostrado que eres una persona auténtica, sin dobleces, con unas ganas inmensas de estar a la altura del cargo que ocupas y de hacer sentir orgullosos a todos los castellonenses de su reina», explicaron ante un Palau repleto de asistentes.

Finalmente, ambos festeros, tanto Nuria Miravet como Javier Gimeno, animaron a la joven a gozar de cada instante, a sentir el cariño de los vecinos, a compartir con ellos pasión por nuestra tierra y sus fiestas y «a hacerle saber a los forasteros que no solamente nuestra ciudad tiene el honor de vindre de l’antigor per lluminosos camins, sino que, además, Castelló tiene las mejores fiestas del mundo». Y, al final, sonrisa agradecida de Carmen Molina.