Juanvi Bellido es, desde octubre, el presidente de la Junta de Festes de Castelló. Junto a su equipo ha dado “un giro de 180 grados” a unas fiestas de la Magdalena que llegan, en seis días del Anunci, con “más de 250 actos marcados por la renovación, la ampliación del mapa a los barrios”, y el arranque de un programa electoral que “será una realidad al terminar el mandato”. “Este año experimentaremos cosas y para el 2017 las mejoraremos”, dice.

--Son las fiestas del cambio. Se ha visto en el programa, en los actos, en la manera de hacer las cosas. ¿Cómo las definiría?

--Cambio, sí, pero también mucho trabajo de equipo. Desde el primer momento nos propusimos hacer unas fiestas para todo Castellón, más participativas, en la calle, para los ciudadanos, que son, al fin y al cabo, los que pagan. Pretendemos que la gente salga, esté en las fiestas, más abiertas, de todos y para todos. En Castellón, no queremos una semana grande como la de Valencia o Alicante, más cerradas… Pretendemos que, durante nueve días, los castellonenses y los que nos visitan hagan un alto.

--El ‘llibret’ se repartirá el martes en la plaza Mayor con múltiples novedades. ¿Cuáles destacaría?

--El Festival d’Animació i Musica de Magdalena, el FAMM!, nace para agrupar el Tombacarrers, el Desfile Internacional y el Festival de Bandes y hacerlo crecer con actuaciones en plazas fuera del radio de la plaza Mayor o el circuito habitual, bien en escenarios o a pie de calle, mostrando que todo Castellón está en fiestas. Y para darle una visión de conjunto cara a venderlo internacionalmente. La Entrada de Moros y Cristianos, que surge a iniciativa de Moros d’Alqueria, que celebran 40 años, con filaes de toda la Comunitat. L’Enfarolà, que se dignifica, con horario propio y correfocs; o la Nit Màgica, que se complementa, y con sorpresa incluída, con Tom Bombadil. Y también el apoyo a los actos de los colectivos, que entran en el programa, o la Ofrena, que se hará en doble horario, mañana y tarde, para darle realce y hacerla crecer, con la incorporación de las exreinas infantiles. Y los que ya ha habido, como las visitas a Valencia, a Burriana, o los Homenajes a las Comisiones y Galanias. Todo va rodado.

--Menos de cuatro meses para hacer las fiestas ‘mayores’, con un equipo de gobierno recién elegido, y una nueva junta. ¿Cuál es la fórmula para renovar y crecer en tan poco tiempo?

--Somos nuevos, sí, pero tenemos ganas y nos gustan las fiestas de Castellón. Este no es un equipo presidencialista, sino de 25 personas trabajando sin horas en el Palau, con ideas claras e ilusión por que todo salga en tiempo y hora. Tras asumir la Junta, partiendo casi de cero, ha sido crucial en las últimas semanas la colaboración máxima del Patronat, y de su presidenta, Sara Usó, que ha trabajado como una más. Sí han sido tres meses muy intensos, pero la Junta la conforma gente muy preparada, que conoce muy bien las fiestas y los colectivos, y la Magdalena saldrá, y muy bien. Podemos equivocarnos, pero para cambiar las cosas hay que hacerlas.

--No todo ha sido un camino de rosas. Los colectivos se han quejado de las tasas, de la normativa de ruidos, de las subvenciones que no llegan…

--Críticas hay y habrá siempre, pero se nota en la calle ya que hay ganas de Magdalena, y haremos unas fiestas de 10. Que serán de matrícula, como dice Sara Usó, cuando se completen los cuatro años que nos hemos marcado en el programa electoral. Tenemos aún muchas más cosas por hacer… Y nos gustan las críticas, si son constructivas, porque los primeros que nos exigimos somos el equipo. Y queremos ir a mejor. Las tasas, los reglamentos, las ayudas, son cosa del Patronat.