Tres años ya al frente de la Concejalía de Fiestas de Castellón y del Patronat de Festes. Con la semana fundacional a la vuelta de la esquina, Sara Usó (Castellón, 1986) explica que las del 2018 serán unas celebraciones con un «proyecto consolidado y en continua innovación». La voluntad es «mirar hacia adelante, sin olvidar la tradición arraigada» en una semana grande que se prevé «más internacional, multitudinaria y con los procedimientos administrativos acordes a la legalidad».

--¿Cómo serán las fiestas de la Magdalena 2018?

--De la mano siempre de la Junta de Festes, innovamos, implementamos ideas que han hecho crecer la semana grande, consolidando las que estamos convencidos de que funcionan. Y con una voluntad de mejorar. Las del 2018 serán unas fiestas de 10, más internacionales, con las bandas, y una invitada de París para disparar un castillo de fuegos, por ejemplo, en un programa pirotécnico con más presupuesto; será más participativa y para toda la ciudad. Y con novedades, como el Coso en Blasco Ibáñez; y una apuesta clara por las iniciativas de los colectivos, como el desfile de collas, el trenet para promocionar las gaiatas, o el primer monumento infantil de la ciudad… Y apostando por el FAMM, que va a más este año y los próximos.

--Ha habido cambios, sí, ¿también en la parte de la gestión?

--En la gestión seguimos en la línea marcada en los últimos dos años en el Patronat, donde, cuando llegamos no había ningún tipo de procedimiento, lo que había era una completa anarquía. Ahora, Castellón tiene unas fiestas ajustadas a la legalidad, con transparencia, aunque eso la ciudadanía no lo ve. Es un orgullo.

--Explíquenos los ‘tres anillos’ que concentran las fiestas desde el centro a los barrios…

--La descentralización es necesaria. Vale la pena. Estos anillos son uno de los objetivos de la Concejalía y de la Junta: que la fiesta no se concentre en el centro. Son fiestas por y para toda la ciudad y queremos desterrar eso de que cerca de mi casa no hacen nada.

--¿Con qué presupuesto trabajan?

--El del 2018 para fiestas es de poco más de dos millones, pero para todas. Específicamente para la Magdalena está sobre 1,6 millones, desde la programación, hoteles, personal o subvenciones a los colectivos, que este año han aumentado. Y con la novedad de que se aglutinan en Fiestas las cosas que antes asumían otras concejalías. Además, hay que sumar los cánones, y la importancia de los patrocinadores, que crecen este año y suman 300.000 euros.

--¿Se pueden hacer unas buenas fiestas con ese presupuesto?

--Y tanto. Ya las tenemos. Eso sí, controlando bien el presupuesto y con la voluntad de todos los colectivos de hacer grande, cada día más, con nuevas ideas, esta semana fundacional de Castellón.

--Tras un Congrés Magdalener que debía ser catalizador para articular las fiestas del futuro y del que usted dijo que se verían resultados cara al 2019, ¿qué se ha podido avanzar a este año?

--Lo primero, trabajar duro en la internacionalización y en mostrar la fuerza de la gaiata fuera de Castellón. Este año ya hemos llevado una gaiata a la Feria de Turismo de Madrid (Fitur), al lado de Fallas y Fogueres. Y el reto es que en 2019 viaje la gaiata de la ciudad mayor. Ha sido una apuesta fuerte de la Gestora de Gaiates y Crèmor. O exponer la maqueta del monumento en el Palau de la Generalitat, para que toda la Comunitat la vea. Y se ha ampliado la fiesta por la ciudad en ese triple cinturón reforzado. Ejemplos.

--¿Hay ya ideas de futuro?

--Por supuesto. Pero ahora, a dos semanas de la Magdalena, vamos a centrarnos en estas fiestas. Y el 12 de marzo empezaremos a pensar. Nos juntamos las ideas locas, como dice el presidente de la Junta, Juanvi Bellido; con la locura por hacer las fiestas mejor de una concejala que, si es posible técnicamente, dice que adelante.

--¿Qué le dice a los castellonenses cara a la Magdalena?

--Que disfruten de las fiestas porque llevamos desde septiembre trabajando por ellas. No solo el Patronat y la Junta, sino los colectivos, más implicados que nunca. Que vengan, salgan a la calle, se diviertan y participen, desde el respeto y la convivencia.