Un sueño hecho realidad» después de muchos años de estar vinculada a las fiestas de la Magdalena, y a los festejos del Grao, «desde el 2001». Así lo relata Laia Tirado Salvador, madrina de la gaiata 12, la del distrito marítimo, un cargo que le hace «mucha ilusión». «Llevo toda la vida en fiestas», asegura desde el sentimiento del cariño a las fiestas tradicionales.

De pequeña ya ocupó el madrinazgo infantil del distrito marítimo, en el 2008, y al año siguiente, el de dama de la ciudad infantil. Consciente de las singularidades festivas del Grao, con sus fiestas patronales de Sant Pere, proclama que «también los graueros son capaces de disfrutar intensamente de todos los actos magdaleneros».

Con su amplio conocimiento de las celebraciones magdaleneras, sentencia que lo que más le gusta es «la romería», que los graueros realizan a través de la Pedrera, «con parada en Sant Roc de la Donació, y con el momento en el que se juntan las dos peregrinaciones, la de los graueros y la que sale de la plaza Mayor; el Desfile de Gaiates, es muy emotivo, y la Ofrenda de Flores a la Mare de Déu del Lledó», detalla.

Un tridente de ceremonias que reflejan los más preclaros sentimientos castelloneros. Laia, a sus 18 años de juventud desbordante, estudia segundo de Bachiller en el IES Miquel Peris y asegura que todavía no sabe cómo encarrilar su vida profesional.

Le encanta salir de fiesta con sus amigos y avanza hacia el momento de su presentación oficial acompañada de su padre, el presidente de la comisión, que la llevará por los caminos de la huerta castellonera desde el mar hasta el Castell Vell. «Es muy bonito que tu padre sea el presidente de la gaiata; notas que la familia te arropa, que te lo hace todo más fácil para vivir con intensidad las fiestas magdaleneras», resalta.

Como madrina de la 12 invita a todos los vecinos del Grao a que se animen a disfrutar de los festejos magdaleneros, que participen en cada uno de los actos y que, de nuevo, los habitantes del distrito marítimo sientan con emoción las fiestas mayores de la ciudad, de la que el Grao es una parte fundamental.