Con las mejores tapas. Así arrancaron el último fin de semana de las fiestas de la Magdalena los centenares de personas que acudieron al Mesón de la Tapa y la Cerveza.

El sol y las altas temperaturas de la mañana influyeron en que el recinto, ubicado frente a El Corte Inglés, estuviera lleno hasta la bandera. La cita gastronómica, organizada por el periódico Mediterráneo con la colaboración del Patronat de Festes, el Ayuntamiento y la Diputación, fue uno de los epicentros de ayer. Por la tarde, la lluvia hizo acto de presencia y, aún así, amigos, familias y collas optaron por pasar un rato agradable en las instalaciones habilitadas, a cubierto.

Vecinos y visitantes

El Mesón de la Tapa y la Cerveza se ha convertido en punto de encuentro tanto para castellonenses como para visitantes de otros municipios. Durante la jornada de ayer asistieron a la cita vecinos de Soneja, la Vall d’Uixó, la Vilavella, l’Alcora, Nules, Betxí, Almassora, la Jana, Vinaròs y hasta de Teruel para degustar las mejores tapas y cervezas.

Tanto las instalaciones como los alrededores se abarrotaron de gente a la hora de la comida. Tal fue la cantidad de asistentes que las mesas facilitadas por la organización no pudieron acoger a todos los que decidieron comer el segundo sábado festivo en el espacio.

Además, se dieron cita numerosos grupos de familiares, amigos y collas que no quisieron perderse el gran ambiente festivo que se desprendió durante el día. Así, la cita gastronómica se ha consolidado como un punto de encuentro para personas de todas las edades y gustos para disfrutar del buen comer.

Y es que las hasta 20 casetas participantes sirven tapas de todo tipo, como croquetas, patatas bravas, los bocadillos de brasa, rabas, puntilla, pescadito frito o calamares, entre otros muchos manjares ofrecidos. Tampoco faltaron las raciones de arroz, presente en todas sus formas.

Durante la jornada de ayer el horario del mesón fue el mismo que de costumbre. En cambio, hoy cerrará sus puertas a las 22.00 horas. De esta forma, la cita gastronómica se prepara para despedir, un año más, las fiestas de la ciudad, que han dejado una gran cantidad de vecinos y visitantes satisfechos con las diversas raciones y las rubias servidas en un espacio que se ha convertido en indispensable dentro de los festejos de la Magdalena.