El día 1 de agosto del 2019 quedará grabado a fuego en el recuerdo de Carmen Molina Ramos, reina de las fiestas de Castelló para la Magdalena 2020. Fue la fecha en que la joven recibía la llamada más esperada por toda castellonense que ama sus fiestas. La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, le comunicó que era la elegida para representar a la ciudad en el nuevo periodo festivo. «Fue una verdadera sorpresa porque éramos tres candidatas muy válidas y cuando me dijo que sería yo, sentí un privilegio enorme y mucho orgullo», asegura.
La joven, de 21 años y estudiante del doble grado en Derecho y Administración y Dirección de Empresas en la UJI, recuerda con la emoción a flor de piel la imposición de bandas en la catedral del teatro castellonense, cuando fue nombrada oficialmente máxima representante de las fiestas de la ciudad. «Me sentí diferente, protagonista, muy afortunada, sobre todo, de saludar, y de las sorpresas que me llevé, cuando mi tío colocó el cojín e Higinio Mateu, gran amigo, sacó la banda verde», rememora.
La reina de Castelló asegura tener una relación espléndida con sus damas Clara Parra Bellido, Sara Martín Gimeno, Lidia Gómez Vicente, Sonia Cabello, Andrea Alegre Arnau, Águeda Ibars Agramunt y María Torres, Na Violant, con rango de dama de la ciudad, de las que dice «son muy humildes, comprometidas, y sienten verdadero orgullo por las festividades capitalinas». Todas ellas volverán a ser protagonistas de uno de los actos más importantes, preámbulo a la semana grande, la Galania.
Raíces castelloneras
La joven reina disfruta de una familia que le ha inculcado desde bien pequeña la pasión por la tradición de Castelló. Si bien su madre y su tío han estado implicados en el món de la festa desde siempre, y su abuela fue madrina hace muchos años --con elevada participación en les festes de carrer, sobre todo en las de la calle Virgen de la Balma-- , Carmen Molina empezó a interesarse por los actos cuando entró en una formación de baile regional.
También ha desempeñado distintos cargos a lo largo de su actividad, siendo madrina infantil de la gaiata 2, Fadrell, en el año 2009 y madrina de la gaiata 17, Tir de Colom --la actual-- en el año 2018, además de brillar como dama de la ciudad en el 2019.
La joven se encuentra inmensamente feliz, llena de emociones nuevas y diferentes y a la espera de vivir la semana más importante de su vida. Afirma que se siente orgullosa de representar «a Castelló, su gente y sus fiestas, tanto dentro como fuera de la ciudad». «Lucir en el pecho la banda verde es el sueño de toda castellonera», manifiesta, y añade que, aunque al principio puede asustar un poco debido a la gran cantidad de actos y homenajes que requieren absoluta dedicación, merece la pena organizarse y «estar a tope con todo».
Valor y participación
Carmen Molina espera una elevada participación en este 75º aniversario de la Magdalena. La joven se siente muy agradecida con todos los colectivos y con el Patronat de Festes, por todo el esfuerzo y trabajo que realizan para sacar adelante unas fiestas de lo más abiertas y participativas. «Me gustaría que la ciudadanía valorase la gran labor que hay detrás de todo, de cada acto, mascletà, concierto, Romeria o desfile, de cada carpa de Magdalena. Sobre todo quiero que disfruten, que salgan de casa y vivan las fiestas de su ciudad, y ya si se implican, puedo asegurar que es una experiencia que te cambia la vida. Porque lo que nos mantiene vivos es nuestra tradición, y se hace posible gracias a la incondicional dedicación de múltiples entidades», señala la joven.
Las mejores galas
Y así, mañana por la tarde, a las 20.00 horas, el Palau se vestirá con sus mejores galas para acoger la Galania a la reina de las fiestas de Castelló. En estos vibrantes momentos previos, Carmen Molina indica a Mediterráneo que ya lo tiene todo preparado y que lucirá un traje de castellonera, cortesía de El Corte Inglés y confeccionado por la indumentarista Amparo Pitarch. «Espero con ilusión la Galania y aún más el 14 de marzo para encender la primera mascletà», señala Carmen Molina.
La joven habla de su reinado como una fuerte sacudida en su vida, siempre de manera positiva. «Ser reina me ha cambiado, he conseguido perder la vergüenza y abrirme más. El proceso ha sido increíble, unos meses llenos de aprendizaje, conoces entes que ni si quiera sabes que existen, colectivos que no sabes a qué se dedican, y luego te sorprendes. Me he desarrollado como persona, he descubierto nuevos intereses y me han brindado otras oportunidades», revela.
Música, historia y simbología de Castelló tomarán el Palau en una gala en la que Carmen Molina será la fiel protagonista.
REINA DE CASTELLÓ 2020
